cuentos de Mary W. Shelley

La transformación

Mary W. Shelley

He oído decir que cuando alguna aventura extraña, sobrenatural y de carácter necromántico le ha sucedido a algún ser humano, dicho ser, no importa el deseo que tenga de ocultarlo, en ciertos periodos se siente destrozado como por un terremoto intelectual y se ve forzado a desnudar sus profundidades interiores a otra persona...

Historia de pasiones

Mary W. Shelley

"El primero de mayo siempre era un día de alegría y festividades en Florencia. Los jóvenes de ambos sexos de la más alta posición social desfilaban por las calles, coronados con flores y cantando canzonetas del día. Por la noche se reunían en la Piazza del Duomo y pasaban las horas bailando."

Ferdinando Eboli

Mary W. Shelley

"Apoyando su mejilla contra la mano, pensó en los peligros que encontraría su amado, en su propia soledad durante la espera en las cartas y en su retorno. Un crujido llamó su atención: ¿era la brisa entre las encinas?"

Roger Dodsworth: El inglés reanimado

Mary W. Shelley

"Quizá se recuerde que el cuatro de julio pasado apareció un párrafo en los periódicos indicando que el doctor Hotham, de Northumberland, cuando regresaba hace unos veinte años de Italia, sacó de debajo de una avalancha en el Monte St. Gothard, en las proximidades de la montaña, a un ser humano cuya animación había sido suspendida por la acción de las bajas temperaturas."

El mortal inmortal

Mary W. Shelley

16 de julio de 1833. Éste es un aniversario memorable para mí. ¡En esta fecha celebro mi cumpleaños trescientos veintitrés! ¿El Judío Errante? Por supuesto que no. Sobre su cabeza han pasado más de dieciocho siglos. En comparación con él, yo soy un Inmortal muy joven...
Amor. Foto por Jacob Rank en Unsplash

La prueba de amor

Mary W. Shelley

Después de conseguir el permiso de la priora para salir unas horas, Angeline, interna en el convento de Santa Anna, en la pequeña ciudad lombarda de Este, se puso en camino para hacer una visita. La joven vestía con sencillez y buen gusto; su faziola le cubría la cabeza y los hombros, y bajo ella brillaban sus grandes ojos negros, extraordinariamente hermosos...
El sueño de la razón produce monstruos, grabado de Goya

El sueño

Mary W. Shelley

"En un enorme y fortificado castillo, construido en una empinada escarpa dominando el Loira, no lejos de la ciudad de Nantes, moraba la última de su raza y heredera de su fortuna, la joven y hermosa condesa de Villeneuve. El año anterior lo había pasado en completa soledad en su apartada mansión; y el luto que llevaba por su padre y dos hermanos, víctimas de las guerras civiles, era una gentil y buena razón para no aparecer en la corte, y mezclarse en sus festejos..."