Humberto Arenal

Reading book. Foto por Jilbert Ebrahimi en Unsplash

La vuelta en redondo

Humberto Arenal

“…todo me llega tarde hasta la muerte, como si uno pudiera decidir lo que le gusta, esta gente que me rodea, ya es muy tarde, la muerte no será tan mala después de todo si lo que uno deja está tan podrido, siempre ahí callada cuando no está así me mira con sus ojos desconfiados y duros siempre igual, treinta años mira que tener que haberla aguantado treinta años a mi lado, antes siquiera…”

El caballero Charles

Humberto Arenal

"—Usted sabe lo que yo digo. ¿Eh, doña Clarita? El difunto Charles, que en paz descanse, ese hombre sí que sabía vivir… Qué hombre tan… ¡Qué trajes aquellos! Dril cien, sí señor, dril cien del mejor… —eleva la cabeza y rememora— ¿Se acuerda de La viuda alegre cantada nada menos que por doña Esperanza Iris? ¿Se acuerda, doña Clarita? Yo me acuerdo bien. En el escenario era toda una dama, una princesa doña Esperanza. ¿Verdad, doña Clarita?"