Cuentos Fantásticos

Flores. Foto por freestocks en Unsplash

Memoria de mayo

William Goyen

Anduvo perdido todo el día por Roma. Era un mayo frío, oscuro y lluvioso. Una mala primavera, una primavera maldita. Las flores no se abrían. Estaban demoradas, encogidas por el frío y el tacto pálido del sol. Había salido de su habitación helada...
Catwings. Las aventuras de los gatos alados - Ursula K. Le Guin

Catwings. Las aventuras de los gatos alados

Ursula K. Le Guin

Una noche, la señora Jane Tabby soñó que podía volar y escapar de la dura vida en la ciudad. Pero ya se sabe: los gatos no pueden volar. Cuando, poco después, nacieron sus hijos, entendió el significado de ese sueño. ¡Habían nacido con alas! Debían marcharse y buscar una vida mejor lejos del barrio. ¿Qué aventuras les esperan más allá de los confines de la ciudad? Sigue las aventuras de los maravillosos gatos alados creados por Ursula K. Le Guin en una edición especial que reúne toda la serie. De la autora que ha fascinado a creadores como Hayao Miyazaki, Margaret Atwood o Haruki Murakami, y que ha inspirado series como Harry Potter y Juego de tronos.
Tormenta. Foto por Breno Machado en Unsplash

El huracán

Lord Dunsany

Me encontraba una noche solo en la gran colina contemplando una lúgubre y tétrica ciudad. Durante todo el día había perturbado el cielo sagrado con su humareda y ahora estaba bramando a distancia y me miraba colérica con sus hornos y con las ventanas iluminadas de sus fábricas...
Casa antigua. Foto por Dan Meyers en Unsplash

La casa del pasado

Algernon Blackwood

Una noche una Visión vino a mí, trayendo con ella una antigua y herrumbrosa llave. Me llevó a través de campos y senderos de dulce aroma, donde los setos ya susurraban en la oscuridad primaveral, hasta que llegamos a una inmensa y sombría casa, de ventanas conspicuas y tejado elevado, medio escondido en las sombras de la madrugada...
Ilustración de La Batalla de Chickamauga

Chickamauga

Ambrose Bierce

En una tarde soleada de otoño, un niño perdido en el campo, lejos de su rústica vivienda, entró en un bosque sin ser visto. Sentía la nueva felicidad de escapar a toda vigilancia, de andar y explorar a la ventura, porque su espíritu, en el cuerpo de sus antepasados, y durante miles y miles de años, estaba habituado a cumplir hazañas memorables en descubrimientos y conquistas: victorias en batallas cuyos momentos críticos eran centurias, cuyos campamentos triunfales eran ciudades talladas en peñascos...
Jardín. Foto por Florian GIORGIO en Unsplash

El jardín encantado

Italo Calvino

Giovannino y Serenella caminaban por las vías del tren. Abajo había un mar todo escamas azul oscuro azul claro; arriba un cielo apenas estriado de nubes blancas. Los rieles eran relucientes y quemaban...
Libro antiguo por Adam Nieścioruk en Unsplash

El acto libre

José Edwards

La Secretaria privada del Señor X, Director General de la Confederación Internacional de la Producción Universal, entró tímidamente en su privadísimo despacho con una tarjeta en la mano. Se la entregó balbuceando...
Murciélagos - Gustav Meyrink

Murciélagos

Gustav Meyrink

Murciélagos (1916) es quizás el libro de relatos más importante de Gustav Meyrink, el famoso autor de El Golem (1913). Su otro volumen, El cuerno encantado del pequeño burgués alemán (1913), recopila sólo una serie de relatos publicados de forma dispersa en revistas de la época. Murciélagos incluye varios de sus cuentos más destacados: Maese Leonhard, una nouvelle por su extensión, donde fusiona dos historias, una de incesto y de crimen —morosa y convincente—; y otra que lleva a Leonhard en busca de Jacobo de Vitríaco, el místico Gran Maestre de la Orden del Temple —mística y obsesiva—, una historia muy lograda que luego serviría de modelo a toda una generación de autores ingleses cultivadores del género. En el mismo nivel se ubican La visita que J. H. Oberheit hace a las tempijuelas, El cardenal Napellus y Los cuatro hermanos lunares, relato que contiene un curioso resumen, por así decirlo, de sus cuatro temas mayores. El juego de los grillos, De cómo el Dr. Job Paupersum le trajo rosas rojas…
Caronte transportando las sombras

Caronte

Lord Dunsany

Caronte se inclinó hacia delante y remó. Todas las cosas eran una con su cansancio. Para él no era una cosa de años o de siglos, sino de ilimitados flujos de tiempo, y una antigua pesadez y un dolor en los brazos que se habían convertido en parte de un esquema creado por los dioses y en un pedazo de Eternidad...
Cuentos sobrenaturales - Carlos Fuentes

Cuentos sobrenaturales

Carlos Fuentes

Desde el inicio de su carrera literaria, el territorio del relato fantástico le es tan natural a Carlos Fuentes como respirar. Este volumen incluye los siguientes cuentos, originalmente publicados en los volúmenes Los días enmascarados y Cantar de ciegos: «Tlactocatzine del jardín de Flandes», «Por boca de los dioses», «Letanía de la orquídea» y «La muñeca reina». Incluye además Aura, así como los relatos inéditos «El robot sacramentado», «Un fantasma tropical» y «Pantera en jazz».
Cuentos de amor de locura y de muerte

Cuentos de amor de locura y de muerte

Horacio Quiroga

Cuentos de amor de locura y de muerte —sin la coma que haría creer en una simple enumeración de categorías— es el libro que Horacio Quiroga publicó en 1917, reuniendo narraciones de los quince años anteriores, y que significó su consagración como uno de los cuentistas más vigorosos y creativos del ámbito latinoamericano. Escritos alrededor de los temas que obsesionaban al autor, como la fuerza invencible de la naturaleza o el misterio de las relaciones humanas, estos relatos dan testimonio de las dos modalidades que Quiroga cultivó con maestría: por un lado, los cuentos que saben construir un clima que envuelve al lector desde las primeras líneas y, por otro, los que se encaminan inexorablemente hacia un final impactante, donde los protagonistas se enfrentan a un instante que puede ser lúgubre, misterioso, macabro o insólito, pero siempre definitivo.
Todos los cuentos de los hermanos Grimm

Todos los cuentos de los hermanos Grimm

Jacob Grimm, Wilhelm Grimm

Desde siempre, los cuentos de hadas, elegidos de forma adecuada para cada edad del niño, han supuesto un alimento muy especial para el alma infantil. Sin embargo, no acostumbramos a pensar en la fuente, profunda y amplia, que da origen a estas narraciones. Consideramos que esta traducción es la que más fielmente reproduce el trabajo original de los hermanos Grimm, así como el espíritu de los textos.
Cuentos de un soñador - Lord Dunsany

Cuentos de un soñador

Lord Dunsany

El presente volumen reúne cinco de estas colecciones: «Los dioses de Pegãna» (1905), «El tiempo y los dioses» (1906), «Cuentos de un soñador» (1910), «El libro de los prodigios» (1912) y «El postrer libro de los prodigios» (1916). «Inventor de una nueva mitología, Lord Dunsany se consagró a un extraño mundo de fantástica belleza. Su punto de vista es el más auténticamente cósmico de cuantos se puedan encontrar en la literatura de cualquier época. Nos habla de Hlo-Hlo, el gigantesco ídolo araña, que no siempre se queda en casa, de los gibelinos antropófagos que habitan una torre maligna y guardan un tesoro, y de los ojos que vigilan en los Abismos Inferiores. Dunsany es una llave que abre magníficas reservas de ensueños y recuerdos a los lectores verdaderamente imaginativos». («El horror sobrenatural en la literatura», H.P. Lovecraft)
El piloto ciego - Giovanni Papini

El piloto ciego

Giovanni Papini

Jorge Luis Borges aseguraba que de Giovanni Papini, uno de sus escritores predilectos, pervivirían algunos aforismos, algunas páginas, algunos cuentos… Y entre ellos figuran sin duda varios de los que componen 'El piloto ciego', una de las grandes obras de la literatura fantástica de principios del siglo XX que, inexplicablemente, desde hace décadas no ha sido reeditada en español. Maestro de Dino Buzzati y discípulo de Edgar Allan Poe, «si los cuentos papinianos no reflejan el terror o la morbosidad de la temática de Poe, es evidente que en ellos se desborda la extrañeza y la reflexión metafísica, tratadas con mayor o menor grado de ironía y sarcasmo junto a una magnífica práctica del suspense, que acaba provocando en el lector un efecto abrumador de sorpresa, desconcierto y turbación».
Un viejo roble, por James Ward

El árbol de la ciencia

Henry James

Entre otras convicciones secretas, cual las que todos albergamos, Peter Brench estimaba como el más grande logro de su vida no haber emitido jamás un juicio comprometedor sobre la obra, como era denominada, de su amigo Morgan Mallow...
El cuento del cortador de bambú

El cuento del cortador de bambú

Anónimo

El cuento del cortador de bambú narra la historia de la princesa Kaguya. La pequeña, de tamaño tan diminuto que cabe en la palma de la mano, es milagrosamente descubierta en el interior de un tronco de bambú por el anciano leñador Okina, quien la criará junto a su esposa como si de su propia hija se tratase. La princesa crecerá y se convertirá en una hermosa joven cuya excepcional belleza atraerá a multitud de pretendientes, a los que someterá a pruebas imposibles. No obstante, ninguno de ellos será aceptado por la princesa. Hasta el mismísimo emperador del Japón, prendado de tan sublime beldad, será rechazado. El motivo no es otro que el misterio que envuelve el verdadero origen de Kayuga y que determinará el desenlace final de la historia. Considerada como el primer relato de ficción de la literatura japonesa escrito con el sistema silábico «kana» y precursora del género «monogatari» que florecería a lo largo de la época Heian, esta joya del siglo X no solo nos explica…
Nubes. Foto por Kenrick Mills en Unsplash

Cuento áureo

Manuel Díaz Rodríguez

Psiquis, mujer al cabo, era imprudente y curiosa. Mil desventuras le costó su primera curiosidad, cuando quiso ver el rostro del amante dormido y una gota de aceite escapada de la funesta lámpara ahuyentó al hijo de Venus. Desde entonces, y por mucho tiempo, la vida fue para Psiquis una serie de malandanzas...
Circe ofreciendo la copa a Odiseo. John William Waterhouse

Circe

Julio Cortázar

Porque ya no ha de importarle, pero esa vez le dolió la coincidencia de los chismes entrecortados, la cara servil de Madre Celeste contándole a tía Bebé la incrédula desazón en el gesto de su padre. Primero fue la de la casa de altos, su manera vacuna de girar despacio la cabeza, rumiando las palabras con delicia de bolo vegetal...
Cuentos de brujas de escritoras victorianas

Cuentos de brujas de escritoras victorianas

AA.VV.

En Gran Bretaña, en la época victoriana, las mujeres de las clases más acomodadas se reunían en «círculos» en los que se dedicaban a diferentes actividades. El interés por la brujería aglutinó muchas de esas reuniones, donde se contaban noticias, cuentos, tradiciones, y se inspiraban nuevas obras de creación. En Cuentos de brujas de escritoras victorianas (1839-1920) Peter Haining ha querido reflejar esa variedad: la antología incluye crónicas históricas y legendarias tanto como ficciones escritas por mujeres que en su día no gozaron de mucho prestigio y que hoy en su mayoría han sido bastante olvidadas pero que sin duda ha valido la pena recuperar.
Gnomo viendo tren ferroviario. Por Carl Spitzweg

El gnomo

Gustavo Adolfo Bécquer

Las muchachas del lugar volvían de la fuente con sus cántaros en la cabeza, volvían cantando y riendo con un ruido y una algazara que sólo pudieran compararse a la alegre algarabía de una banda de golondrinas cuando revolotean espesas como el granizo alrededor de la veleta de un campanario...
Bosque. Foto por Lukasz Szmigiel en Unsplash

El bosque raíz laberinto

Italo Calvino

En un bosque tan frondoso que aún de día estaba oscuro, el rey Clodoveo cabalgaba a la cabeza de su ejército, de retorno de la guerra. El rey estaba preocupado: sabía que a un cierto punto el bosque debía terminar y entonces él habría llegado a la vista de la capital de su reino, Arbolburgo...
La joven mártir. Por Paul Delaroche

¿Dónde está mi cabeza?

Benito Pérez Galdós

Antes de despertar, ofrecióse a mi espíritu el horrible caso en forma de angustiosa sospecha, como una tristeza hondísima, farsa cruel de mis endiablados nervios que suelen desmandarse con trágico humorismo...
One day in Wasteland. Foto por Katarzyna Gonsior en Unsplash

En tierra baldía

Lord Dunsany

Sobre los marjales descendía la noche espléndida con todas sus bandadas errantes de estrellas nómadas y todo su ejército de estrellas fijas que titilaban y vigilaban...
Saul y David. Por Rembrandt

Cuento para la noche de Reyes

Jean Lorrain

Cuando la reina Imogine supo que la princesa Neigefleur no estaba muerta, que el lazo de seda que ella misma le había anudado alrededor del cuello no la había estrangulado sino a medias y que los gnomos del bosque habían recogido aquel dulce cuerpo letárgico en un ataúd de cristal y, lo que es peor...
El viejo y el fantasma de una joven, por Teodor Axentowicz

El fantasma

Enrique Anderson Imbert

Se dio cuenta de que acababa de morirse cuando vio que su propio cuerpo, como si no fuera el suyo sino el de un doble, se desplomaba sobre la silla y la arrastraba en la caída. Cadáver y silla quedaron tendidos sobre la alfombra, en medio de la habitación...
Angustia. Por August Friedrich Albrecht Schenck

Conitos

Haruki Murakami

"Estaba hojeando distraídamente el periódico de la mañana cuando, en una esquina, descubrí el siguiente anuncio: “Famosos Pasteles Conitos. Concurso para la creación de los Nuevos Conitos. Gran sesión informativa”. No tenía ni idea de qué diablos eran aquellos Conitos..."
La leyenda Cretense

El acercamiento a Almotásim

Jorge Luis Borges

Philip Guedalla escribe que la novela The approach to Al-Mu’tasim del abogado Mir Bahadur Alí, de Bombay, «es una combinación algo incómoda (a rather uncomfortable combination) de esos poemas alegóricos del Islam que raras veces dejan de interesar a su traductor y de aquellas novelas policiales que inevitablemente superan a John H. Watson y perfeccionan el horror de la vida humana en las pensiones más irreprochables de Brighton»...
Very old cinema with cinema clerk. Foto por Joël de Vriend en Unsplash

El acomodador

Felisberto Hernández

"Apenas había dejado la adolescencia me fui a vivir a una ciudad grande. Su centro -donde todo el mundo se movía apurado entre casas muy altas- quedaba cerca de un río..."

El Príncipe Feliz y otros cuentos

Oscar Wilde

Los buenos novelistas —escribió Oscar Wilde— son mucho más raros que los buenos hijos. Quizá cabría añadir que los buenos cuentistas son aún más raros que los buenos novelistas. Antes que El retrato de Dorian Gray, Wilde escribió los cuentos que componen la colección de El Príncipe Feliz y los completó con los de Una casa de granadas. Sorprende cómo un autor que prescindía de la moral en beneficio del arte pudo escribir estos cuentos sentimentales y con moraleja. En otras manos habría sido un material peligroso; en las suyas, unos cuentos sentimentales se transfiguraron en conmovedores; unas fábulas morales, en poemas líricos de insospechada belleza.
Hércules y La Hidra. por Antonio del Pollaiolo

Cefalea

Julio Cortázar

"Cuidamos las mancuspias hasta bastante tarde, ahora con el calor del verano se llenan de caprichos y versatilidades, las más atrasadas reclaman alimentación especial y les llevamos avena malteada en grandes fuentes de loza; las mayores están mudando el pelaje del lomo, de manera que es preciso ponerlas aparte, atarles una manta de abrigo y cuidar que no se junten de noche con las mancuspias que duermen en jaulas y reciben alimento cada ocho horas..."