Cuentos de Guillermo Cabrera Infante

Salpicaduras de hielo. Foto por Mathew Schwartz en Unsplash

Resaca

Guillermo Cabrera Infante

Llegaron de detrás del dagame, proyectados de pronto contra la copa del árbol, extenuados, con el sol del mediodía encarnizado sobre sus cabezas pajizas y el polvo también pajizo ascendiendo desde la loma hasta diluirse en el aire, más allá de ellos. Eran dos...
Habana, Cuba. Foto por Ban Yido en Unsplash

Balada de plomo y yerro

Guillermo Cabrera Infante

"El Buick, negro, acortó la marcha y rodó una o dos cuadras más, hasta parquear sin ruido bajo un laurel que ocultaba el farol de la esquina y su luz..."
Vicar's Close. Foto por Annie Spratt en Unsplash

Las puertas se abren a las tres

Guillermo Cabrera Infante

Arriba el sol era un hueco en el cielo por donde entraba el mediodía: el amarillo amarillo de los edificios pintados de amarillo y el blanco quemante de las aceras y el malva del asfalto y el negro de la pelambre de los gatos que dormían en los tejados y el azul de las niñas de los ojos de las niñas de azul...
Un rato de tenmeallá, un cuento de Guillermo Cabrera Infante

Un rato de tenmeallá

Guillermo Cabrera Infante

"y entonces el hombre dice que ellos dicen que le diga que no pueden esperar mas y entonces y entonces y entonces mama le dijo que eran unos esto y lo otro y que primero la sacaban a ella por delante y el hombre le dice que no la coja con el que no tiene que ver nada..."

Viñetas

Guillermo Cabrera Infante

"No estaba muerto, pero ya no sentía: no estaba muerto todavía. Unos hombres le arrastraban por los pies. Desde el segundo piso lo bajaron a la calle por las escaleras y su cabeza golpeaba contra cada escalón. En uno de los escalones dejó un trozo de piel cubierto de cabellos que eran rubios en la punta y muy negros hacia la raíz"