Un rato de tenmeallá

Un rato de tenmeallá, un cuento de Guillermo Cabrera Infante
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y entonces el hombre dice que ellos dicen que le diga que no pueden esperar mas y entonces y entonces y entonces mama le dijo que eran unos esto y lo otro y que primero la sacaban a ella por delante y el hombre le dice que no la coja con el que no tiene que ver nada y que el hace lo que le mandan y que para eso le pagaban y mama le dijo que estaba bien que ella comprendia todo pero que si no podian esperar un mes mas y el hombre dice que ni un dia y que mañana vendrian a sacar los muebles y que no oponga resistencia porque seria peor porque traerian a la policía y entonces los sacarían a la fuerza y los meterían en la carcel y que entonces y señalo para mi y para julita en la cuna nos quedariamos sin nadie que nos cuidara y que lo pensara bien que lo pensara bien y entonces mama le dijo que parecía mentira que ellos que eran pobres como nosotros se unieran a los rico y el hombre dice que el tenia que darle de comer a sus hijos y que si a ella no se le habia muerto ninguno de hambre a el si y mama todo lo que hizo fue levantar la mano y enseñarle tres dedos y el hombre se quedo callado y luego mama miro para nosotros y dijo que nosotros no nos habiamos muerto porque quizas morir fuera demasiado bueno para nosotros y le dijo que le diera un dia mas y el hombre cambio la cara que se habia puesto cuando mama le enseño los dedos por la que trajo y entonces mama dijo que en vez de cobrar debian pagar por vivir en aquella y dijo una palabra dificil seguida de una mala palabra y el hombre respondio que a el no le interesaba y antes de irse le dice que mejor iba empaquetando las cosas y que no fuera a dañar el piso o las puertas o los cristales de la luceta porque tendriamos que pagarlo y lo que mama hizo fue tirarle la puerta en la cara y el tipo dijo que eso no lo decia el sino el dueño y que no fuera tan injusta pero al golpear la puerta contra el marco una de las bisagras de arriba se zafo y la hoja casi se cayo y mama comenzo a maldecir y decir cosas malas y luego comenzo a halarse los pelos y darse golpes en la cabeza hasta que cayo al suelo y se puso a llorar recostada contra la hoja que se mecía cada vez que sollozaba y mariantonieta se arrimo a ella y le dijo que no llorara que todo se arreglaria y que quiza papa trajera dinero pero mama siguio llorando y mariantonieta se puso a darme de comer como antes de que llegara el hombre y me golpeo en la mano porque yo meti los dedos en la nariz y luego hice una bolita y entonces yo cogi y empece e llorar y cuando ella trato de seguirme dando la comida le pegue en la cuchara y la bote al suelo y entonces ella me levanto por un brazo con fuerza pero no me dolio porque mas me dolian las nalgadas que me estaba dando y dice que yo soy una vejiga de mierda y me cogio la tabla de encender la candela pero entonces mama la aguanto y le dijo que me dejara que bastante teniamos ya para que nos fueran a estar agolpeando tambien y entonces mariantonieta dice que ya yo tengo seis años para comprender bien lo que hago y lo que pase y me levanto otra vez pero por el otro brazo y senti como la tabla hacia fresco por arriba de mi cabeza y entonces mama le grito que hiciera lo que ella decia y que que clase de hermana era ella y que que pasaria si ella faltara y nos dejara a su cuidado y mariantonieta me dejo y se fue a comer y no debe de haber estado muy buena porque un nudo subía y bajaba en su garganta y entonces fue que llego papa que venia arrastrando los pies con la cabeza como si la tuviese directamente sobre el pecho y no sobre los hombros y mama dijo que no tenia que preguntarle para saber que no habia conseguido nada y que si no hubiera sido por ella que logro que le fiaran los platanos no hubieramos comido y que que pensaba el que si creia que a si se podia seguir y papa dijo que nadie queria prestarle y que cuando lo veían venir se iban antes de que llegara y era muy duro para un hombre ver como los que el creía sus amigos le viraban la espalda ahora que estaba cesante y que si acaso alguno se quedaba para oirlo no era por mucho rato y que invariablemente le decía que el estaba muy chivado ahora para echarme mas problemas encima pero que veria a ver si podía hacer algo por el pero que no lo estuviera apurando y cayendole arriba y velandolo como si fuera un muerto y salandolo y que el tuviera que aguantar callado dijo y hasta sonreír porque el maldito hambre lo obligaba y dio un puñetazo en la mesa y luego hizo una mueca y se paso una mano por la otra mano y siguio que los unicos que lo buscaban eran los garroteros y a esos si no queria encontrarselos pues ya uno lo había amenazado dijo y lo había zarandeado como si fuera un trapo y que el habia tenido que soportarlo porque penso que si lo mataba iba a para a la carcel y nos vio a mi y a julita mendingado y a mariantonieta haciendo algo peor y a mama muerta de vergüenza y hambre dijo y que mas valía que un tranvia lo matara pero que ni para ayudar a eso tenia el ya valor fue lo que dijo y entonces mama le repitio que que iba a hacer que que iba á hacer que que iba a hacer cada vez mas fuerte hasta que las venas del cuello se le pusieron como si por debajo de la piel tuviera una mano que empujaba con los dedos luego le conto que ya habían venido los de la casa aunque solo fue uno solo pero fue eso lo que ella conto y que la demanda la iban a cumplir mañana y entonces papa dijo que lo dejara descansar para pensar un momento y que si ella se iba a poner contra el tambien que le avisara y la mano de mama se fue atras poco a poco y cuando hablo la voz la tenía algo ronca y dijo que estaba bien que estaba bien y que la comida la tenía en el fogon y que no debia estar caliente porque se había apagado la candela y ella no quería volverla a juntar porque no quedaba mas que una tabla y quedaba por hacer la comida si aparecía algo y entonces papa le pregunto que si ella había comido y mama respondio que ya pero mariantonieta dice que mentira que no habla comido y entonces dice que habia tomado un buche de cafe y que no tenia ganas de comer mas nada que tenia el estomago lleno y papa dijo que de aire y que viniera a comer que hiciera el favor y la cogio por un brazo que si no el no comia y mama dijo que no sin soltarme que era muy y que a el le hacia mas falta que estaba caminando y papa dijo que donde comia uno comian dos y que se dejara de boberias y mame se sento en el otro cajon que el habia puesto junto a la mesa y empezaron a comer y a mama casi se le aguaron los ojos y hasta beso a papa y todo y como ya no habia mas nada que oir sali y cogi mi caballo que estaba tirado en el piso descansando y sali por el portillo al placer y me subi la saya y me baje los pantalones y cuando la tierra estuvo bien mojada puse todo en su lugar y me agache y comencé a remover el fango bien para que les torticas me Salieran bien y no pasara lo que ayer cuando no alcanzo para hacer un buen cocinado y se desmoronaban en las manos y pense que que queque hubiera hecho y hice unas cuantas las puse a secar bien al sol para que estuvieran listas cuando llegaran los demas chiquitos del colegio yo no iba porque no tenia ropa ni dinero para la merienda y porque mama tampoco me podía llevar y era muy lejos para ir sola y poderlas vender bien por dos botones cada una y regrese a casa porque el aireplano tenia el motor roto y no pude ir hasta mejico a mi finca en mejico y volví en mi entemovil y frene justo en la coqueta con la defensa rayando el espejo y que lio porque hacía seis meses que no pagabamos un plazo y mañana venían a llevarsela junto con los otros muebles y mama estaba alli aguantando la hoja mientras papa clavaba bien la bisagra y cuando la puerta estuvo lista papa le dijo a mama que hiciera el favor de darsela que tenia irse y mama dijo que no que no que no que no que no que no y entonces papa le grito que no se pusiera asi y mama respondio tambien gritando que no que eso traia mala suerte que los viculnos se rompian y que el bien sabia lo que le habia pasado a su hermana y entonces papa le dijo que no fuera tan sanaca y que se dejara de tonterías y que si se iba a poner con supersticiones y que no fuera a creer esas papas rusas y que mas mal no podíamos estar y que si su hermana se había tenido que divorciar no había porque lo empeñara sino porque ella bien sabia con quien la habia cogido tío jorge bueno tio no no tio sino esposo de tiamalia y mama le grito que si el tambien se iba a poner a regar esas calumnias y que parecia mentira que el conocia bien a su hermana ama nadie se ponía de acuerdo con el nombre pues mama decia ama y papa amalita y abuela hija y nosotros tiamalia como para saber que era una santa incapaz del menor acto impuquido asi dijo y que aquello habia sido una confusion lamentable y entonces papa se quedo callado trago algo aunque yo no vi que estuviera comiendo y dijo que estaba bien que estaba bien que no quería volver a empezar a discutir y que le diera el anillo porque ella sabia bien que era el unico objeto de valor que nos quedaba y que si el suyo estaba alla ya no veía por que no iba a estar el otro que la superstición o la llegada de un mal cierto lo mismo alcanzaba a uno que a otro y que de todas maneras una desgracia mas no se iba a echar de ver y que ademas el le prometia que tan pronto se nivelara seguro que se refería al piso que esta todo escachado lo primero que sacaba del empeño eran los anillos los dos y entonces mama se lo fue a sacar pero no salia y le dijo que viera que el mismo anillo se negaba a irse pero papa le dijo que eso se debia a que las manos hinchadas y maltratadas no eran seguramente las mismas finas manecitas de hace veinte años y desde que se lo puso no se lo habia quitado y que eso salia con jabon y mama fue y metio la mano en el cubo y se enjabono bien el dedo y papa le dijo que no lo gastara todo que era lo unico que quedaba y que nadie se había bañado todavía y mama saco el anillo del agua espumoso y lo tiro al suelo papa lo recogio y se fue y mama se quedo maldiciendo pero enseguida se callo y dijo que le dolía la cabeza y le pregunto a mariantonieta que si quedaba alguna pastilla y mariantonieta se puso a registrar en la gaveta y dijo que si con la cabeza y le dije a mama porque estaba de espaldas dice que si y mama dijo que la pusiera sobre la mesa tan pronto como acabare de fregar se la iba a tomar y recostarse un rato a ver si se le pasaba y mariantonieta dijo que ella se iba a bañar y mama le dijo que le podía hacer daño acabada de comer y ella respondio que para lo que habia comido y mama se puso a fregar y mariantonieta a recoger agua en el cubo y yo sali corriendo por entre las sabanas y toallas tendidas en medio del patio y a cada sabana le deje un vano prieto al pasarle la mano a ver como estaban las torticas y entonces me acorde que negrita estaba enterrada cerca del basurero hace tanto tiempo que casi se me olvido y fui alla y arranque las yerbitas y arregle la cruz que estaba medía caida y me acorde mucho de ella mas que nunca antes como si hubiera muerto mientras arreglaba la cruz y llore y no pude comprender por que se muere la gente precisamente cuando uno mas la quiere y por que hay que morirse y me acorde tambien de como orinaba y levante la pata igual que ella sobre la cruz y me rei y tumbe la cruz y vine corriendo para aca y en el camino cogí un palo y cuando pase junto al gato de la encargada le di un palo en el cocote pero siguio durmiendo como si nada aunque luego yo creo que no siguio durmiendo

cuando volvi mama ya estaba terminando y mariantonieta estaba secandose el pelo al sol y cuando iba a entrar su cuerpo se puso entre mama que salia y el sol en el suelo y mama dijo que que claro estaba el dia sin siquiera mirar al cielo y que se pusiera algo mas debajo y ella contesto que nadie la iba a ver ni nadie iba a venir y que ella no iba a salir y que además habia que ahorrar ropa interior y mama dijo que hiciera lo que le diera la gana y se fue a botar la enjabonadura luego lavo el platon de fregar y le dijo que hiciera el favor de secar la loza aunque todos los cacharros eran de lata y que ella se iba e tomar la aspirina y lo hizo se acosto y mariantonieta se sento junto a la mesa y tambien lo hizo y cuando termino ya mama estaba metiendo ruido con los ronquidos y entonces comprendi por que papa de mañana tenia cara de sueño y ojeras por la mañana y fue cuando el caballo habia regresado solo y aproveche pare montarlo aunque papa dijo una vez que las niñas no debían montar a caballo y volvi a ir a buscar las tortas y las traje porque ya estaban y me pare en la puerta y me puse a pregonar y entonces vi como salia del cuarto y venia para aca pero antes de llegar se paro en la puerta del cuarto de moises y le pregunte mi hermanita donde vas pero ella no me respondio y yo volvi donde vas mi hermana donde vas y ella me dijo que siguiera vendiendo que se me iban a ir los clientes y casi vi una sonrisa en su cara triste y seria y entonces cuando yo volvi a preguntar el abrio y ella le dijo algo y debía tener mucho calor por que se desabotono la blusa y yo me puse mas cerca y debia haber alguna lamina en su pecho porque el no dejaba de mirar aunque a veces si dejaba y miraba a todos lados pero no como miraba a mi hermana yo no se como ella se atrevia a estar allí pues bien sabia lo que había dicho mama que no nos arrimaramos al cuarto de ese cochino polaco porque ella lo había sorprendido mirando por el tragalaluz del baño mientras mariantonieta se bañaba y que ella le habia gritado que se bajara y que el no se hable bajado y que ella lo había amenazado con darle un palo o llamar al guardia y que el se habia aprovechado de que sabia que pepe papa no estaba en casa y le dijo que se bajaba si le daba la gana y que no lo apurara y antes de bajarse le dijo algo a mariantonieta que mama no pudo oir y que ella no quiso decir que era cuando salio y no le dijo nada a papa para no buscarle problemas porque sabia el genio que tenia pepe y que iba a haber una tragedia y yo no se como ella se atrevia y ahora debia tener algun bicho entre los senos porque el seguia mirando como si quisiese poner los ojos donde la mano ahora quiza para matar el bicho pero ella no queria matarlo y le quito la mano le dijo que adentro y parece que el quería hacerle algun regalo porque le pregunto que cuando cumplía los dieciseis y ella dijo que el mes que viene y el dijo que estaba bien que entonces no había problema y que entrara y mama dijo un dia que no entraramos ahi nunca asi nos ofreciera el un mundo colorado y cuando yo le pregunte que por que ella me dijo que porque el era un hombre asqueroso que hacía cosas asquerosas y cuando le pregunte como era un mundo colorado me mando bien lejos pero yo creo que ella se referia a que no limpiaba el cuarto y no tendia las camas y que habia mucho polvo y suciedad sobre todo porque mi hermana cuando entro hizo una mueca como cuando le dan a uno un purgante y yo vi que fue hasta la cama y comenzo a quitar las sabanas y ahora sabia que seguro que el la había llamado para que le hiciera la limpieza y que eso fue lo que le dijo antes de bajarse del tragalaluz y entonces el cerro la puerta y yo fui porque vi que estaba abierta hasta la ventana y me agache por debajo de la cortina para mirar no fuera a ser que a mariantonieta le hiciera mucho daño el polvo y la vi pero ella debio haber trabajado mucho mientras el cerro la puerta y yo fui hasta la ventana y debia sentirse muy cansada porque se había acostado en la cama y habia mucho calor allí dentro entre las cajas grandes apiladas y las pilas de trastos viejos amontonados y los montones de telas y de cosas y de y de porque aunque no faltaba mucho para nochebuena ella comenzo a quitarse toda la blusa y cuando acabo seguía quitandose cosas pero entonces la cara de moises se asomo por debajo de la cortina y me dijo que fuera una niña buena y una niña linda y me fuera a jugar y metio la mano en el bolsillo y la extendió por entre los barrotes y me dijo que cogiera ese kilo y que fuera a vender la mercancia y yo le pregunte que que cosa iba a hacer mi hermana y el cambio la cara como el cobrador y me dijo un negocio juntos un negocio y que cuando saldria le pregunte y me respondio que orita y que cogiera el kilo entonces fue que me acorde que me acorde que el tenía el kilo en la mano y me dijo que le dijera a mema que me diera un rato de tenmealla y cogí el kilo que estaba embarrado de sudor y el entro la mano y yo me levante y el cerro la ventana y yo salí corriendo y apretaba el kilo y corria repitiendo un rato de tenmealla para que no se me olvidara y entonces cuando llegue mama estaba todavía dormida y la desperte y le dije que decía que decía que me diera un rato de tenmealla y ella se levanto con la cara marcada por el alambre y los ojos hinchados y me tomo en los brazos y me apreto contra su cara y la senti fria y rugosa como si hubiese sido el propio alambre del bastidor y me pregunto que quien lo decía y yo le dije que el dulcero y me dijo con una voz agradable y suave casi sin mover los labios que por el amor de dios dejara a la gente trabajar en paz que ese hombre se estaba ganando la vida en su negocio y por poco le pregunto que como lo habia adivinado porque estaba hablando casi en el mismo tono que moises aunque las caras no se parecian y me dijo como el que me fuera a vender mi mercancía tranquilamente y no supe como ella supo que yo estaba vendiendo y volví a mis tortas y segui pregonando mientras en el cuarto cerrado los ruidos de la limpieza apenas llegaban a mis oidos y parece que mi hermana se había dado un golpe porque a menudo gemia y entonces fue que llego papa igual que la otra vez y me dijo que recogiera las cosas y entrara al cuarto porque alli no debía seguir pues en el solar vivian gentes sinvergüenzas y me dijo que recordare siempre que a la pobreza y la miseria siempre sigue la deshonra y que puede uno caminar el mundo cubierto de harapos con la cabeza en alto pero no se puede andar una legua con le deshonra gravitando sobre uno y aunque no comprendí mucho lo que dijo si entendi como lo dijo y recogi el tablero con la mercancía y entre con el y ya mama estaba en pie cosiendo una bata toda llena de remiendos y le pregunto a papa que que hubo y papa dijo no le dijo negra o mi vida como siempre sino julia que solo le habían dado unos quince y mama dijo que si por esa y repitio la mala palabra que siempre decia habia empeñado el ultimo lazo que la ataba a el que bien la podía meter a y dijo otra mala palabra mas mala y cobrar cincuenta centavos por cada uno que consiguiera y papa le grito que no fuera tan animal y que se fijara ante quien hablaba esas cosas y a mama se le volvio a ver la mano bajo la piel del pescuezo y papa siguio gritando cosas y le dijo que bien podia ella haber hecho otra cosa que no fuera parir hembras que no eran mas que rompederos de cabeza y apenas podían ayudar mientras no tenian quince y que a esa edad se iban con cualquier desarrapado y no se ocupaban de quienes las hablan traido al mundo y mama le dijo que la culpa la tuvo el que era quien las había hecho y el lo grito que no le faltara el respeto delante de las niñas aunque yo era la unica que puede oir en ese momento y como si hubiese leido lo que yo pensaba se lo dijo asi a papa mama y le dice tambien que esa es una manera facil de salir del paso y la bronca sigue y yo me asomo al oir que una puerta se abre y como pense era la de moises y salgo y corro al tiempo que ella sale y parece que el polvo le ha hecho daño porque cuando sale tiene los ojos irritados y escupia a menudo y fue a la pila y se lavo la cara y la boca varias veces y me dio un niquel y me dijo que fuera y trajera alcohol sin que es enterare mama y cuando se agacho a coger el pedacito de jabon que vio en el fondo de la pila se le cayo un rollito de billetes del seno y yo lo vi y se lo dije yo vi el rollito yo lo vi vi el rollito de billetes yo lo vi y empece a saltar cantando yo lo vi yo lo vi yo lo vi el rollito el rollito rollito y parece que no le gusto porque grito con los dientes apretados que me callara la boca y yo le pregunte que de donde lo habia sacado y que si era que moises le habia pagado por limpiarle y tambien le pregunte te lo regalo mi hermanita te lo regalo te lo regalo y ella me dijo que no que acababa de vender algo que nunca recobraria y yo la interrumpi y le dije que el que y ella siguio como si no hubiese oido pero que es necesario pues había que evitar el desasio dijo o algo parecido y que si ese había sido el precio que que se iba a hacer y que ahora sabia donde encontrar la plata a fin de mes y que quizas si hasta pudiera comprarnos alguna ropa y comprarse ella tambien dijo y acabe de lavarse y parece que el jabon le cayo en los ojos o le duele alguna tripa porque fue al ultimo servicio en el fondo y estuvo llorando y cuando yo abrí la puerta y entre y le pregunte que que pasaba me boto y me dijo que me fuera a jugar y que la dejara tranquila que no tenia ganas de ver a nadie ahora ni nunca mas si fuera posible y le pregunte que si le habia hecho algo malo o dicho algo que no estaba bien y me dijo que no y me dijo mi vida y mi amor por primera vez hacia tiempo y me beso varias veces como hacia tiempo que no lo hacia y ese fue el día mas feliz para mi porque casi nadie me regaño y todo el mundo me beso y acaricio y hasta me regalaron un kilo y le pregunte que si nos ibamos y me dijo que ya no que ya no y ya no teniamos que volver al campo como dijo papa a comer lo que sembraramos si nos dejaban sembrar y comer aunque fuese en los rejendones de la sierra o donde el jejen parece que se rie puso el huevo y me acorde del kilo porque me pico el oido porque me acorde de los mosquitos porque cuando me fui a rascar lo encontre aunque creia que estaba perdido y lo cogi y entonces me fui a enterrarlo para que me diera una mata y poder comprar chambelonas y globos sin tener que revolver los basureros en busca de botellas y mientras corro con el kilo en la boca canto

Fin

Guillermo Cabrera Infante. Escritor cubano, se trasladó a La Habana con doce años, y publicó por primera vez con dieciocho. Se licenció en Periodismo y ejerció la crítica cinematográfica en la revista Carteles con el seudónimo G. Caín. Fundó y presidió la Cinemateca Cubana y fue director del Instituto del Cine. Cabrera Infante colaboró con el periódico clandestino Revolución en los años finales de la dictadura de Batista. Ya con Castro, fue director del Consejo Nacional de Cultura y subdirector del periódico Revolución, fundando el magazine cultural Lunes.

En 1963 fue nombrado agregado cultural en la embajada de Bruselas, y tras regresar a Cuba para el entierro de su madre, fue retenido cuatro meses, exiliándose después, primero a España y un año después al Reino Unido, en Londres, en donde continuó su labor literaria.

Pasó un tiempo en Hollywood, dedicándose a su pasión cinematográfica y continuó su trabajo literario en Londres. En 1979 obtuvo la nacionalidad británica. Entre otros premios, recibió el Cervantes en 1997.

De entre su obra cabría destacar títulos como Vista del amanecer en el trópico, Arcadia todas las noches, Mea Cuba o Ella cantaba boleros, entre otros.