Cuentos Policiales

Los tres jinetes del Apocalipsis

G. K. Chesterton

La singular y a veces inquietante impresión que Mr. Pond me causaba, a pesar de su cortesía trivial y de su corrección, se vinculaba tal vez a alguno de mis primeros recuerdos y a la vaga sugestión verbal de su nombre. Era un viejo amigo de mi padre, un funcionario; y sospecho que mi imaginación infantil había mezclado de algún modo el nombre de Mr. Pond con el estanque del jardín...

Testigo

Ian Rodríguez Pérez

"Esto huele a perro muerto en la carretera" ha llegado a ser la expresión que con más frecuencia tienes a punta de colmillo para referirte a una situación embarazosa, pero no es la única.

Nido de avispas

Agatha Christie

John Harrison salió de la casa y se quedó un momento en la terraza de cara al jardín. Era un hombre alto de rostro delgado y cadavérico. No obstante, su aspecto lúgubre se suavizaba al sonreír, mostrando entonces algo muy atractivo...

Confesiones

Obdulio Fenelo

La segunda vez que lanzó la mirada a la calle, la dejó rondar las fachadas disparejas, elevarse sobre el montón de construcciones y caer de golpe contra el campanario de la iglesia. A esa hora del día el crepúsculo acentuaba el color amarillento de El Sagrado Corazón y lo tornaba irreal. Siempre rezaba antes de hacer un trabajo, así resolvía lo del arrepentimiento...

Una broma extraña

Agatha Christie

-Y esta -dijo Juana Helier completando la presentación- es la señorita Marple. Como era actriz, supo darle entonación a la frase, una mezcla de respeto y triunfo...

El guardián de su hermano

Dashiell Hammett

Sé que muchos hablaban mal de Loney, pero conmigo siempre fue fabuloso. Desde que tengo memoria fue fabuloso, y supongo que me habría caído tan bien si hubiese sido cualquiera en lugar de mi hermano. De todos modos, me alegro de que no fuera cualquiera...
Trailer

Barco en llamas

Álvaro Valderas

Publicado en Tumbamuerto y otros cuentos criminales caribeños, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2017.
Relatos de la Orilla Negra V

Invasión de casa

Álvaro Valderas

Publicado en la antología de cuentos policiales Relatos de la Orilla Negra V, Caracas, 2018…
Los casos del inspector Covarruvias

La minga teletransportada

Álvaro Valderas

Publicado en Los casos del inspector Covarruvias, Barcelona: Ediciones del Serbal, 2019…
Salomé con la cabeza de San Juan Bautista

Esclavos no solo de Dios

Lis Monsibáez

A Juan el Bautista lo decapitaron. Dice la Biblia que en una fiesta de cumpleaños del rey Herodes, la hija de la esposa bailó para él. Todos en la fiesta quedaron maravillados, por lo que Herodes le dice que pida lo que quiera…
Tú no sabes, Fermín, qué duro es esto

Tú no sabes, Fermín, qué duro es esto

Elizabeth Lunar

Y puede que sean los malos ojos o la mala lengua de Candelaria, pero lo peor es este lugar. Está maldito y no podemos hacer nada para arreglarlo. Si en algún lugar el diablo dio las tres voces y nadie lo oyó es en Pico Blanco…
Canta hasta que mueras - Jorge G. Silverio Tejera

Canta hasta que mueras

Jorge G. Silverio Tejera

Claro, esa era la solución, mataría a la vieja. Espantado de su pensamiento lanzó el libro al suelo. ¿Cómo podía haber considerado tal cosa?...
Un hombre toca a la puerta bajo la lluvia

Dioses y orishas

Rodolfo Pérez Valero

Este cuento, ganador del Concurso Internacional de Relatos Policiacos de la Semana Negra de Gijón en 2009, pertenece al volumen Un hombre toca a la puerta bajo la lluvia, publicado por Random House México en 2010…
México Noir

Guacanieve

Ricardo Vigueras

Relato perteneciente a la antología de relato criminal México Noir, publicada por Editorial Nitro/Press en 2016…
Estación de policía. Foto por hessam nabavi en Unsplash

La huella del pulgar de san Pedro

Agatha Christie

Ahora, tía Jane, te toca a ti -dijo Raymond West. -Sí, tía Jane, esperamos algo verdaderamente sabroso -exclamó en tono festivo Joyce Lempriére. -Vamos, vamos, no se burlen de mí, queridos -replicó la señorita Marple plácidamente-. Creen que por haber vivido toda mi vida en este apartado rincón del mundo probablemente no he tenido ninguna experiencia interesante...
Hierba. Foto por Aaron Burden en Unsplash

La hierba mortal

Agatha Christie

Ahora usted, señora B -dijo don Henry Clithering. La señora Bantry, su anfitriona, lo miró con aire de reproche. -Le he dicho muchas veces que no me gusta que me llame señora B. Es una falta de respeto. -Scherezade, entonces…
Camino rural. Foto por Nathan Dumlao en Unsplash

El camino de regreso

Dashiell Hammett

-¡Está loco si deja pasar esta oportunidad! Le concederán el mismo mérito y la misma recompensa por llevar las pruebas de mi muerte que por llevarme a mí. Le daré los documentos y las cosas que tengo encerrados cerca de la frontera de Yunnan para respaldar su historia, y le aseguro que jamás apareceré para estropearle el juego...
Hoja en un lago. Foto por Andre Hunter en Unsplash

La ahogada

Agatha Christie

Don Henry Clithering, excomisionado de Scotland Yard, estaba hospedado en casa de sus amigos, los Bantry, cerca del pueblecito de St. Mary Mead. El sábado por la mañana, cuando bajaba a desayunar a la agradable hora de las diez y cuarto, casi tropezó con su anfitriona, la señora Bantry, en la puerta del comedor. Salía de la habitación evidentemente presa de una gran excitación y contrariedad...
Poker night. Foto por Michał Parzuchowski en Unsplash

El rey del trébol

Agatha Christie

La verdad -observé dejando el Daily Newsmonger a un lado- tiene más fuerza que la ficción. La observación no era original, pero pareció gustar a mi amigo, que, ladeando la cabeza de nuevo, se quitó una mota imaginaria de polvo de los bien planchados pantalones y observó:..
El cuarto hombre - Agatha Christie

El cuarto hombre

Agatha Christie

El canónigo Parfitt jadeaba. El correr para alcanzar el tren no era cosa que conviniera a un hombre de sus años. Su figura ya no era lo que fue y con la pérdida de su esbelta silueta había ido adquiriendo una tendencia a quedarse sin aliento, que el propio canónigo solía explicar con dignidad diciendo “¡Es el corazón!”...