Mitologías
William Butler Yeats
Hadas, demonios, hechizos y fantasmas pueblan los mitos celtas, las leyendas e historias que Yeats, en su empeño por recuperar la impronta cultural irlandesa, recogió en diferentes libros y recopiló bajo el título Mitologías. A estas historias se suma una serie de ensayos del autor sobre su experiencia con lo sobrenatural. Todo ello conforma un bello intento de captar la esencia de la tradición espiritual de Irlanda.
Notre Dame de Paris
Victor Hugo
Adaptación del clásico de Victor Hugo -la segunda del cine sonoro-, con una exhuberante Gina Lollobrigida como Esmeralda y el gran Anthony Quinn interpretando al tierno jorobado enamorado de la bella zíngara.
El reloj
Pío Baroja
Hay en los dominios de la fantasía bellas comarcas en donde los árboles suspiran y los arroyos cristalinos se deslizan cantando por entre orillas esmaltadas de flores a perderse en el azul mar...
El príncipe que todo lo aprendió en los libros
Jacinto Benavente
Esta obra maestra va sobre un príncipe que, de tanto leer cuentos de hadas, se cree un príncipe azul. Su padre, el Rey, para hacerle ver que la vida no tiene que ver con los libros que el príncipe lee, le encomienda emprender un viaje para sacarlo de su engaño. Pero en el trascurso del viaje, el príncipe lo confunde todo con seres fantasiosos y situaciones como las que ha leído en sus libros de cuentos. Una vieja es un hada madrina, un señor gruñón y gordo es un ogro, la hija de un rey es la mejor de las princesas, etc. Parece que el príncipe ha perdido la cabeza completamente, y sus dos acompañantes en el viaje tampoco parecen mucho más cuerdos... Pero al final de su aventura, quizá estaremos de acuerdo con el príncipe cuando dice: «Aprendí que es preciso soñar cosas bellas para realizar cosas buenas. ¡Gloria a mis cuentos de hadas! ¡No maldeciré nunca de ellos! ¡Felices los que saben hacer de su vida un bello…
El señor de las moscas
William Golding
Con motivo de una guerra, los niños de una región inglesa son evacuados en avión. Uno de los aparatos sufre una avería y cae al mar, cerca de una isla desierta. Los niños supervivientes llegan a la isla, llevando consigo al piloto, que está malherido. En tal circunstancia, no tendrán más remedio que organizarse si […]
La capital del mundo
Ernest Hemingway
Hay en Madrid infinidad de muchachos llamados Paco, diminutivo de Francisco. A propósito, un chiste de sabor madrileño dice que cierto padre fue a la capital y publicó el siguiente anuncio en las columnas personales de El Liberal:..
Thaïs, la cortesana de Alejandría
Anatole France
En estas páginas, asistimos a la obsesión de Pafnucio, un eremita de los de cilicio y cogulla, que ha llegado a la cima del éxtasis haciendo que su alma viaje por los círculos del desierto. En Alejandría, el asceta descubre un objetivo supremo: la salvación de Thaïs, una bella libertina a quien conoció hace largo tiempo. La paradójica conversión de ambos personajes va componiendo el meollo de este libro en el que sensualidad y misticismo se atraviesan felizmente.
Antología poética
Francisco de Quevedo
Antología crítica, reúne 100 de entre los casi novecientos poemas del total conservado. Con cuadros cronológicos, bibliografía, notas y llamadas de atención, documentos y orientaciones para el estudio a cargo del catedrático Esteban Gutiérrez-Bernardo.
El extranjero
Pedro Antonio de Alarcón
No consiste la fuerza en echar por tierra al enemigo, sino en domar la propia cólera, dice una máxima oriental...
Punin y Baburin
Iván Turguénev
Esta novela es una de sus obras maestras y es también uno de sus textos más autobiográficos, ya que se basa en su cruel madre y en su abuso de los cinco mil campesinos que poseía. Ella tenía un poder absoluto sobre ellos y, cuando se disgustaba, les infligía severos castigos, incluso flagelándolos hasta la muerte. Algunos críticos han teorizado sobre si las historias de Turguénev no eran en realidad instrumentos para liberar a los siervos, pues consiguen poner luz en las tinieblas de su tiempo.
La toalla con el gallo rojo
Mijaíl Bulgákov
A quien no haya viajado a caballo por perdidos caminos vecinales, no tiene sentido que le cuente nada de esto: de todas formas no lo entendería. Y a quien ha viajado, prefiero no recordarle nada...
El jardín de Venus
Félix María Samaniego
Félix María de Samaniego, conocido normalmente por sus «Fábulas», dejó escrita, de manera dispersa ante la dificultad de su publicación, esta colección de cuentos obscenos, en los que, en total oposición a la cultura oficial, y en consonancia con una de las ideas fundamentales de la Ilustración, la de que a la naturaleza no hay que refrenarla, se exalta casi de forma hiperbólica la sexualidad, una sexualidad practicada por todo el mundo (con preferencia por personajes de la iglesia, curas y monjas), y de las más diversas maneras. Así que, frente a una literatura moralizante, la de las fábulas, tenemos, del mismo autor, esta otra transgresora y desvergonzada, cuya lectura provoca fácilmente el regocijo y la carcajada.
Middlemarch
George Eliot
Middlemarch es la historia de tres parejas sujetas a los frágiles hilos del saber y el error, entretejida con la crónica minuciosa de los destinos de toda una comunidad en una época de cambios y reacción. Quintaesencia de la novela victoriana, George Eliot marcó con ella un hito en la historia de la literatura universal.
Basilisa la Hermosa
Aleksandr Afanásiev
En un reino vivía una vez un comerciante con su mujer y su única hija, llamada Basilisa la Hermosa. Al cumplir la niña los ocho años se puso enferma su madre, y presintiendo su próxima muerte llamó a Basilisa, le dio una muñeca y le dijo:..
Imago
Carl Spitteler
Un joven poeta, decide viajar hasta la ciudad de X para encontrarse con Theuda, el amor de su vida. Sin embargo, a las pocas páginas nos preguntamos quién es esta enigmática mujer, felizmente casada con el director Wyss que no parece conocer de nada al perplejo Víctor. Tras el grave desengaño, irán apareciendo por las páginas de esta bellísima novela personajes tan singulares como la Rigurosa Señora, capaz de regir las acciones de nuestro protagonista hasta la locura; Pseuda, la falsa Theuda, que jura y perjura no haber visto a este hombre en toda su vida y, por último, Imago «culpable» de todos los males que acontecen a Víctor y extrañamente emparentada con la Rigurosa Señora.
La eterna canción
Camilo José Cela
¿Usted cree qué estoy loco…? No; yo le podría asegurar que no lo estoy, pero no lo hago. ¿Para qué? ¿Para darle ocasión a exclamar, como todos los que oyeran: "¡Bah!, como todos…, ¡creyéndose cuerdo! ¡La eterna canción!"...
La tierra prometida
Henrik Pontoppidan
En La tierra prometida, el autor nos pinta un vivísimo cuadro de los conflictos personales, políticos y sociales que convulsionan Europa en los albores de la modernidad. El libro nos narra una utopía mesiánica en la Dinamarca de finales del siglo XIX. Como expresión que es de la irracionalidad reprimida en una época dominada por el culto a la razón y los avances tecnológicos pero incapaz de imponer la justicia, esta utopía quijotesca, que confunde los sueños con la realidad y el reino de Dios con el reino de este mundo, no puede dejar de resultar actual.
Antes que anochezca
Reinaldo Arenas
Muestra la vida de Reinaldo Arenas desde su infancia en un ambiente rural y su temprana participación en la Revolución hasta la persecución de que fue víctima más tarde como escritor y homosexual en la Cuba de Castro; desde su salida de Cuba en el éxodo de Mariel Harbor (1980) hasta su exilio y muerte […]
La mujer negra o una antigua capilla de templario
José Zorrilla
Uno de los templos que se ven hoy en Castilla la Vieja es el de Torquemada, villa situada a pocas leguas de Valladolid, entre esta ciudad y la de Burgos. Antes que este se edificara, servía de iglesia una capilla que llaman de Santa Cruz...
La reina en el palacio de las corrientes de aire
Stieg Larsson
Como ya imaginábamos, Lisbeth no está muerta, aunque no hay muchas razones para cantar victoria: con una bala en el cerebro, necesita un milagro, o el más habilidoso cirujano, para salvar la vida. Le esperan semanas de confinamiento en el mismo centro donde un paciente muy peligroso sigue acechándola: Alexander Zalachenko, Zala. Desde la cama del hospital, y pese a su gravísimo estado, Lisbeth hace esfuerzos sobrehumanos para mantenerse alerta, porque sabe que sus impresionantes habilidades informáticas van a ser, una vez más, su mejor defensa...