Estados Unidos

La voz de los muertos - Orson Scott Card

La voz de los muertos

Orson Scott Card

Después del genocidio de los Insectores, Ender Wiggin desapareció y en su lugar surgió una voz poderosa: la neva religión de los Portavoces de los muertos, que sirven como sacerdotes a los que no creen en ningún Dios y, sin embargo, creen en los valores de los seres humanos. Han pasado tres mil años desde los hechos de El juego de Ender, pero los efectos del viaje relativista permiten la presencia de un Ender de treinta y cinco años, que será el elemento central en el segundo contacto de los seres humanos con otra inteligencia galáctica.
Historias de fantasmas. Por William Howells

Los amigos de los amigos

Henry James

Encuentro, como profetizaste, mucho de interesante, pero poco de utilidad para la cuestión delicada —la posibilidad de publicación—. Los diarios de esta mujer son menos sistemáticos de lo que yo esperaba; no tenía más que la bendita costumbre de anotar y narrar...
Passion led us here. Foto por Ian Schneider en Unsplash

Auténtico amor

Isaac Asimov

Mi nombre es Joe. Así es como me llama mi colega, Milton Davidson. Él es un programador, y yo soy un programa de computadora. Formo parte del complejo Multivac, y estoy conectado con otros componentes esparcidos por todo el mundo...
Los lagartos terribles y otros ensayos científicos

Los lagartos terribles y otros ensayos científicos

Isaac Asimov

Esta nueva recopilación de Isaac Asimov contiene trabajos de contenido muy diverso. Los lagartos terribles, «Monstruos agonizantes» y «Orificios en la cabeza» se ocupan de especies extintas en la historia de la evolución. Otros artículos estudian los metales, la relatividad de las convenciones geográficas y los procesos de formación de la corteza terrestre. «Signo de admiración» es una irónica reflexión sobre las dificultades de la matemática, desde el teorema de Fermat hasta las factoriales.
Futurium. Foto por Maximalfocus en Unsplash

¡Piensa!

Isaac Asimov

La doctora en medicina Genevieve Renshaw tenía las manos profundamente metidas en los bolsillos de su bata de laboratorio y, mientras hablaba con gran calma, sus puños se destacaban claramente de aquéllos.
Child holding pocket money change. Foto por Annie Spratt en Unsplash

La jarra de plata

Truman Capote

Saliendo del colegio me iba a trabajar a la farmacia Valhalla. El dueño era mi tío, el señor Ed Marshall. Lo llamaba «Señor Marshall» porque todo el mundo, incluida su esposa, lo llamaba así. Con todo, era un hombre simpático...
El despertar del Leviatán - James S. A. Corey

El despertar del Leviatán

James S. A. Corey

Bienvenidos al futuro... La humanidad ha colonizado el Sistema Solar: Marte, la Luna, el cinturón de asteroides y más allá, pero las estrellas aún están fuera de nuestro alcance. Jim Holden es segundo de a bordo de un transportador de hielo que realiza misiones entre los anillos de Saturno y las estaciones mineras del Cinturón. Cuando su tripulación y él se topan con la Scopuli, una nave abandonada, descubren un secreto que desearían no haber encontrado. Un secreto por el que alguien sería capaz de matar, matar a una escala que Jim y su tripulación no imaginan. La guerra en el Sistema Solar está a punto de comenzar, a menos que sean capaces de descubrir quién abandonó la nave y por qué. El inspector Miller busca a una chica. Una chica entre mil millones, pero los padres de ella son gente adinerada, y el dinero lo es todo. Cuando las pistas lo llevan a la Scopuli y a Holden, un simpatizante de los rebeldes, se da cuenta de que aquella…
Chica escribiendo. Foto por Marcos Paulo Prado en Unsplash

La edad madura

Henry James

Aquel día de abril era templado y luminoso, y el pobre Dencombe, feliz en la presunción de que sus energías se recuperaban, estaba parado en el jardín del hotel, comparando los atractivos de diversos paseos tranquilos, con una parsimonia en la cual, empero, todavía se echaba de ver cierta laxitud...
El vendedor de pararrayos - Herman Melville - Fantástico

El vendedor de pararrayos (relato)

Herman Melville

El cuento se ambienta en medio de una tormenta cuando llama a la puerta de una casa un vendedor de pararrayos. En el breve relato bajo la lluvia y los relámpagos se inicia una lucha simbólica entre el bien y el mal, la religión y la ciencia entre dos personajes anclados a sus creencias...
A la Luna. Foto por Pramod Tiwari en Unsplash

Encuentro nocturno

Ray Bradbury

Antes de subir hacia las colinas azules, Tomás Gómez se detuvo en la solitaria estación de gasolina. -Aquí se sentirá usted bastante solo -le dijo al viejo. El viejo pasó un trapo por el parabrisas de la camioneta. -No me quejo. -¿Le gusta Marte? ...
Pared forrada de periódicos. Foto por Robert Levy en Unsplash

Un gran error

Stephen Crane

Un italiano tenía un puesto de frutas en una esquina desde donde podía atraer a aquellos que bajaban de la estación elevada y a aquellos que pasaban por dos calles atestadas. El tendero se sentaba la mayor parte del día en un taburete que tenía colocado de manera estratégica...
Don Giovanni - William Faulkner

Don Giovanni

William Faulkner

Se había casado muy joven con una chica de cara bastante vulgar a quien trataba a la sazón de seducir, y ahora, a los treinta y dos años, era viudo. El matrimonio le había arrastrado el trabajo como la sequía arrastra a los peces por los arroyos hacia las aguas caudalosas, y las cosas habían sido arduas a lo largo del tiempo en que pasó de ocupación en ocupación y de puesto en puesto hasta caer inevitable y finalmente en la sección de ropa femenina de unos grandes almacenes...
Música en la noche - Aldous Huxley

Música en la noche

Aldous Huxley

Durante su vida, Aldous Huxley se ganó la reputación de ser uno de los gigantes de la prosa inglesa moderna y uno de los mejores comentaristas sociales de su época. Conocido sobre todo por sus novelas, Huxley se sentía también muy cómodo con la forma del ensayo. Abarcando desde el periodismo hasta las reseñas críticas y las reflexiones literarias, políticas, culturales y filosóficas, sus ensayos constituyen uno de los ejemplos más finos del género en la literatura moderna. Música en la noche es ya todo un clásico. En este volumen, el autor de "Un mundo feliz", comunica sus puntos de vista acerca de diversos temas (la tragedia, el silencio, el arte, la gracia, la historia, el puritanismo, la belleza), apuntando siempre a cuestiones fundamentales de la condición humana. La indudable originalidad del ensayista se ve favorecida por la gran cantidad de recursos que le proporcionan su vasta cultura y su enorme curiosidad. Los ensayos aquí reunidos sorprenden por las grandes intuiciones, los agudos comentarios y las ingeniosas e inesperadas observaciones…
Kalamazoo. Foto por Harrison Fitts en Unsplash

Allá en Michigan

Ernest Hemingway

Jim Gilmore llegó a Hortons Bay procedente de Canadá y compró la herrería al viejo Horton. Era bajo y moreno, con grandes bigotes y manos grandes. Era bueno poniendo herraduras y no tenía mucho aspecto de herrero ni con el delantal de cuero puesto. Vivía encima de la herrería y comía en casa de D. J. Smith...
Robot. Foto por PIOTR BENE en Unsplash

Sueños de robot

Isaac Asimov

-Anoche soñé -anunció Elvex tranquilamente. Susan Calvin no replicó, pero su rostro arrugado, envejecido por la sabiduría y la experiencia, pareció sufrir un estremecimiento microscópico. -¿Ha oído eso? -preguntó Linda Rash, nerviosa-. Ya se lo había dicho. Era joven, menuda, de pelo oscuro. Su mano derecha se abría y se cerraba una y otra vez. Calvin asintió y ordenó a media voz...
Río Yukón. Foto por Kalen Emsley en Unsplash

El burlado

Jack London

Aquél era el final. Subienkow había recorrido un largo camino de amargura y horrores, guiado, como una paloma, por el instinto que lo llevaba hacia las capitales de Europa, y allí, en el punto más lejano, en la América rusa, el sendero acababa. Estaba sentado en la nieve con los brazos atados a la espalda, esperando la tortura...
Novia. Foto por Kenny Luo en Unsplash

La novia llega a Yellow Sky

Stephen Crane

El gran Pullman avanzaba por las vías con tal dignidad de movimientos que una mirada desde la ventana parecía simplemente probar que las planicies de Tejas caían hacia el este. Vastas extensiones de césped verde, huecos rellenos de mezquites y cactus, grupitos de casas, bosquecitos de árboles tiernos y graciosos, todo se extendía al este, hasta el horizonte, un precipicio...
Civilizaciones Extraterrestres - Isaac Asimov

Civilizaciones Extraterrestres

Isaac Asimov

¿Estamos solos en el cosmos? ¿Somos los seres humanos los únicos capaces de escrutar las profundidades del espacio? ¿Los únicos que hemos creado dispositivos para prolongar el alcance de nuestros sentidos? ¿Los únicos dotados de inteligencia para comprender e interpretar lo que vemos y sentimos? Civilizaciones Extraterrestres hace pensar a sus lectores que tal vez no estemos solos: ignoramos dónde se encuentren otros seres inteligentes, pero están en alguna parte del universo. Asimov explica cuáles son los requisitos de la vida: agua, atmósfera, materia orgánica, energía, proximidad a una estrella y, para una civilización semejante a la nuestra, tierra seca y oceános. ¿Existe un lugar del inmenso universo donde estas condiciones sean una realidad? Civilizaciones Extraterrestres aprovecha todos los adelantos de la ciencia y tecnología modernas para crear una base sólida en la que se apoye toda clase de lectores.
Con la cara hacia arriba - Stephen Crane

Con la cara hacia arriba

Stephen Crane

—¿Qué vamos a hacer ahora? —preguntó el ayudante, inquieto y agitado. —Enterrarlo —respondió Timothy Lean. Los dos oficiales bajaron la vista hacia el cuerpo de su compañero, que yacía tendido a sus pies. Tenía el rostro azulado; los ojos brillantes miraban al cielo. Por encima de las dos siluetas de pie, se oía el silbido de las balas, y en la cima de la loma, la postrada infantería Spitzbergen disparaba rítmicas descargas cerradas...
Cielo. Foto por Diego PH en Unsplash

En la noche

Ray Bradbury

La señora Navárrez gimió de tal manera durante toda la noche que sus gemidos llenaban el inquilinato como si hubiese una luz encendida en cada cuarto, y nadie pudo dormir. Pasó toda la noche, mordiendo su almohada blanca, retorciendo sus manos delgadas y gritando: -¡Mi Joe!...