
La caída
Albert Camus
La caída es la tercera novela del escritor francés Albert Camus. Su título original en francés es La Chute. Un hombre, quien se presenta bajo el seudónimo de Jean Baptiste Clamence, ejerce de abogado o más bien de juez penitente (como él mismo se denomina) en Ámsterdam, después de la segunda guerra mundial.

Cándido o El optimismo
Voltaire
Cándido figura a la cabeza de todas las novelas y cuentos de Voltaire como la pieza indiscutible del arte narrativo del Siglo de las Luces. Es una novela de aprendizaje, y su héroe un optimista que ha asimilado las teorías del providencialismo leibniziano: cree a pies juntillas que el mundo es un paraíso, a pesar de que, desde la primera línea, la realidad se encarga de negarlo. La estructura tiene un hilo conductor claro: el viaje, los vientos de la vida llevan de aquí para allá a Cándido, convertido en un juguete del destino que recorre un mundo estragado por catástrofes naturales, por designios humanos y, sobre todo, por las religiones. Voltaire ataca, con ironía y sarcasmo, la intolerancia, el fanatismo, los abusos de la colonización europea en América, los engaños y artificios sociales y las matanzas de las guerras.

El Contrato Social
Jean-Jacques Rousseau
Resultado de la filosofía ilustrada dieciochesca, El contrato social es un tratado político que rechaza el modelo absolutista y cree de plano en la libertad del ciudadano para crear la sociedad perfecta, basada en una democracia radical libre de las ataduras de cualquier poder, incluido el religioso. Su texto ha influenciado a pensadores, políticos y gobernantes y ha encontrado detractores y defensores por igual, convirtiéndose en una eterna polémica.

Cartas filosóficas
Voltaire
En este libro de 1734, también conocido como Cartas inglesas, Voltaire defiende firmemente la tolerancia con el argumento de que —además de favorecer la economía y la convivencia— es imprescindible para que haya cultura y libertad. Es la primera obra en la que que expresa su pensamiento acerca de temas sociales y políticos (que retomará en escritos posteriores como el Diccionario filosófico o Cándido), inspirado en buena parte por el régimen inglés de la época, a tal punto de sostener la “superioridad intelectual” de Gran Bretaña sobre Francia. Este libro causó un escándalo público: las Cartas fueron quemadas y el autor debió refugiarse en el castillo de su amante para no ir a la cárcel.

Discurso del método
René Descartes
El Discurso, texto eminentemente filosófico, marca el punto de ruptura con el mundo conceptual del medievo, dominado por la escolástica. Al mismo tiempo, y junto a su valor fundamental, es también una crónica del pensamiento, un libro de memorias, una elaboración científica en la que el investigador pasa a primer plano, a la primera persona. Así reconocemos, a la par que la obra que funda los cimientos del mundo moderno, un minucioso retrato de su creador: René Descartes.

La verdad y las formas jurídicas
Michel Foucault
Esas cinco conferencias dictadas por Michel Foucault en la Universidad Católica de Río de Janeiro 1973, desarrollan las tesis básicas de la que después sería una obra capital de su bibliografía. Partiendo de una idea originalmente expuesta por Nietzsche, Foucault compone, pasando por las formas de establecer la verdad en la Grecia clásica, la indagación del medioevo y la apropiación de la función judicial por el Estado moderno, una verdadera genealogía del poder como la imbricación íntima, oscura y eficaz que ha modelado la totalidad de las relaciones sociales de nuestra época.

La peste
Albert Camus
La peste narra las consecuencias del aislamiento de toda una ciudad, lo cual pone de manifiesto lo mejor y lo peor que cada uno de sus ciudadanos lleva dentro: sus miedos, traiciones, individualismo, pero también la solidaridad, la compasión, el espíritu de colaboración con el prójimo en tareas comunes… Novela apasionante, de gran densidad de pensamiento y de profunda comprensión del ser humano, se ha convertido en uno de los clásicos más indiscutibles de la literatura francesa de todos los tiempos y en uno de los más leídos.

La religiosa
Denis Diderot
Obra de madurez, La religiosa es casi un resumen de las mejores virtudes de su autor. En la novela brilla su novedoso ideario, su fina humanidad, y un estilo seguro, vivo, lúdico, que no frena la pasión arrebatadora de algunos pasajes. La historia se basa en un caso real vivido de cerca por Diderot en 1760. Se procesó en París a una religiosa que rechazaba los votos por las mismas razones que Susana Simonin, la protagonista. El marqués de Croixmare quiso ayudar de alguna manera a la muchacha. Diderot y otros concibieron una broma y comunicaron al marqués que la procesada había huido del convento y solicitaba su favor. Aclarado el equívoco, Diderot conservó la anécdota y relató en forma de memorias esta novela que, con el tiempo, había de convertirse en uno de los clásicos de la literatura francesa.