Guillermo Vidal

El Oráculo de Penrose

Vladimir Hernández Pacín

Nota: los humanos no teníamos el “deconstructor de curvatura”, o motor hiperespacial; ni tampoco se nos permitía acercarnos a aquel hábitat.
La herencia de los buenos muertos

La herencia de los buenos muertos

Eduardo René Casanova Ealo

Textos introductorios al volumen que compila los relatos enviados al I Concurso Internacional de Cuentos, organizado por las editoriales Primigenios, Lunetra y la web literaria Isliada.org…

La letanía del hombre fiero

Rafael Grillo

Durante todo 2003 mantuve un diálogo fluido con Guillermo Vidal. Él desde Las Tunas, villa natal que no abandonaría ni estando en el cénit del “escritor de culto”; y yo desde La Habana, contamos con el beneficio de los emails para que no decayera un contacto que fue, por momentos, de periodista a autor encuestado...

Sobre Yunier Riquenes y sus Claustrofobias benignas

Rafael Grillo

Era 2001 y el mes de abril, o de septiembre, hasta puede que enero. No es posible fijar estaciones en el Oriente de la isla. Un golpe de calor a la salida del aeropuerto refrigerado, me doblegó los deseos de descubrir Bayamo a pie y la recorrí a bordo de un coche de caballos, canturreando la música de Tiburón Morales y su Son 14.

Sobre Cábalas y amuletos

Nelton Pérez

Hoy he vuelto a recordar la vehemencia con que Guillermo Vidal me insistía para que yo escribiera un libro de fútbol. ¡Tú, tú tienes que escribir ese libro, Caballo, se lo debes a Manatí! Y yo asentía siempre, sintiéndome el elegido de mi pueblo futbolero, y albacea de tantas historias que pensaba que un libro sería muy poco para tanto material anecdótico escuchado en el banco familiar de mi parque y vivido en el estadio Ovidio Torres, apodado “La Danzonera” por esa gloria musical nuestra que fue el Rey del Danzón: Barbarito Díez