Poetas

Poesía de Perú

Poemas de Isaac Goldemberg

Isaac Goldemberg Bay, nacido en Chepén, Perú, en 1945, es un luminoso faro en el firmamento de la literatura judeo-peruana. Su pluma es el pincel que retrata las luchas y los triunfos de la comunidad judía en tierras sudamericanas. Su vida, marcada por viajes y experiencias transculturales, enriquece la paleta con la que Goldemberg pinta sus historias.

Desde las aulas de Lima hasta las calles de Nueva York, Goldemberg ha sido testigo y protagonista de un viaje literario que trasciende fronteras. Como catedrático en la New York University y distinguido profesor en el Hostos Community College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, su labor educativa ha sido tan influyente como su obra creativa.

La pluma de Goldemberg ha dado vida a una vasta biblioteca de obras, donde la poesía, la narrativa y el teatro convergen en un festín para los sentidos. Desde su debut con «De Chepén a La Habana» hasta sus más recientes creaciones como «Libro de las Raíces/Saphi Libro«, su voz resuena con fuerza, abordando temas universales con un toque de exquisita sensibilidad.

Entre sus obras más destacadas se encuentran «La vida a plazos de don Jacobo Lerner«, «Hombre de paso» y «Hotel AmériKKa«, cada una una ventana a la complejidad del alma humana y a la riqueza de la experiencia judía en América Latina y más allá.

Goldemberg, con su pluma magistral, ha tejido un tapiz literario que trasciende culturas y generaciones, llevando consigo la esencia misma de la humanidad. Su legado perdurará como una luz en el camino de aquellos que buscan comprender la complejidad y la belleza del mundo que nos rodea.

Arte poética I

El sueño es un arte poético involuntario.
Immanuel Kant

Estoy de espaldas a la vida
y ésta alza su silencio bajo el mío,
aún no rebalsa la sombra en que se plasma
porque mi despertar detrás de ella me deslumbra
y la sequedad del ruido mancha mi alma,
impidiendo que flote mi cuerpo sobre la tierra.
Adrede rehúso abrir los ojos,
sobre mi ajena angustia,
hecho pedazos, luchando grave
fuera de mí, liberto,
separado de la luz y de las sombras,
para evitar morir
como hilacha de carne en la memoria.
Lo que fuera de mí se calla
rehuyendo zafarse del vacío
se esconde encogiéndose
en imágenes de vigilia
en la última ola de palabras,
libre de voces hasta partir
como único grito de la sílaba.
Mi cuerpo, rápido y de pie
ante la pobre desazón del adjetivo,
alza el alma, no ve alejarse
al que intenta hallarse en la imagen,
desconcertado frente al rugir del verbo
obviando su corazón ajeno
a espaldas mías, entregado.

Arte po/ética con Dios en el medio

Arte Poética
1% de inspiración
2 de traspiración
& el resto suerte

Nicanor Parra

Detrás de todo hay una matemática,
diríase una turbulencia del tiempo
y de sus cifras.

Así como todo Dios es tanto palabra como razón,
toda poesía no es una sucesión de eventos.

Toda poesía hermana al humano
con la economía de las palabras.
Y todo Dios y todo humano cohabitan
en el mismo tiempo y en el mismo espacio,
donde todo es manejado por el todo poético.

Dioses, humanos, gatos, líquenes, algarrobos
son acumulaciones de genes poéticos.
Y todo parto poético es el big bang
entre todo espacio y todo Dios.
Entre toda nada y Su más íntima condición.

II

Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios…

César Vallejo

Reducir a Dios a una sola letra de ningún alfabeto.
A ningún accidente gramatical.
Tampoco a ningún número
que sea potencia exacta de otro
o que sea exactamente divisible
por sí mismo y por la unidad.

Diseñar un Dios no regido por el azar,
ni por la creación a partir de la nada
ni de Su cuestionada existencia.

Un sistema autosuficiente debe suponer
un cerebro desde donde imaginar
una sola letra de ningún alfabeto,
un solo guarismo de ninguna numeración
un solo umbral donde asome Su ningún único rostro.

III

Sea la muerte el tropo del que no sabemos
absolutamente nada… el ejercicio diario
de versificación pura que embrutece cada sílaba.
Mario Montalbetti

Invocar a los dioses del cielo y de la tierra
a todos los rayos activos de luz
a todas las letras de derecha a izquierda
y de izquierda a derecha.

Fijar la vista en el centro de cada una
y seguirlas en sentido anverso
hasta el infinito salvo en el sueño
o en el presagio.

Desplazar la materia sin asustar al espíritu
ni volverlo inestable.

Invocar a las voces
sin nombrar la esencia de los dioses
y de las palabras.

Recordar que a quien vivió le será reclamada
la armonía infinita.

Arte poética II

La poesía tiene que ser humana. Si no es humana, no es poesía.
Vicente Aleixandre

No a la palabra que busca llegar al infinito.
Cielo y tierra se dan la mano en el verbo diario.
La tierra desnuda antes del primer ojo,
el cielo metafísico antes del primer átomo.
No a la palabra que dice una cosa por otra.
Cuerpo y alma se dan la mano en el sustantivo diario.
El cuerpo recién horneado de cara al firmamento,
el alma recién insuflada por el soplo justo.
No a la palabra que no dice nada.
El pensar y el imaginar se dan la mano en el adjetivo diario.
Imaginar con pies bien plantados en la tierra,
Pensar como quien cobra un cheque en el cielo.

Lección de poesía

Aunque te mantenga en vela toda la noche,
lava las paredes y friega el piso
de tu escritorio antes de componer una sílaba.

Billy Collins

Sigo pensando que es otra cosa la poesía.
José Emilio Pacheco

La poesía sufrió la mayor devastación.
Fue expulsada de nación en nación.
¿Dónde estaba la justicia en esto?

Al examinar lo ocurrido,
La poesía llegó al corazón del asunto:
Podía ser que hubiese sido la víctima
por haberse dedicado a servir sus propios propósitos.

Cierto, tuvo una visión y una perspectiva del Universo,
pero permaneció oculta al humano.
Su perspectiva fue nada más
que una proyección de sí misma
y quedó bastante satisfecha de su conclusión:
no se encontraba a disposición de los humanos,
y no era sensible a sus términos,
estaba oculta y se revelaba sólo cuando lo deseaba.

La poesía era la poesía
y el humano era el humano
y ocurrió que ya casi nunca se encontraban
la una con el otro.
Esto puso al humano en su lugar,
Golpeó en la raíz de su error,
de su concepción de la realidad misma.

¿Pero por qué se dio en el humano esa aversión tan profunda?
El humano dijo que su mismísima presencia
lo había puesto en peligro
y tenía que hacerla perecer para no ser su amenaza.
Luego rehusó voltear a mirarla.

Arte poética III

Poesía no dice nada:
Poesía se está callada,
Escuchando su propia voz.

Martín Adán

La poesía hace que nazca el poema.
Es la madre del poema.
Existe sólo en el poema.

No hay poema sin poesía
ni poesía sin poema.

Sin el poema, está callada.

Estilos

Si yo soy yo porque yo soy yo y tú eres tú porque tú eres tú, yo soy yo
y tú eres tú. Pero si yo soy yo solamente porque tú eres tú,
y tú eres tú porque yo soy yo, ni yo soy yo ni tú eres tú.

Rabí Menajem Mendel de Kotzk

Mi estilo podría llamarse bipolar.

Por no buscar mi propia voz
—temor a no tener qué decir—
he escrito a través de otras voces,
como con mordaza.

Voces de personajes que no saben escribir.

Personajes que escriben con la voz del escritor.
Nunca con la voz del yo.

Es mortal el temor de no tener qué decir desde el yo.

Arte poética IV

La poesía huye, a veces, de los libros, para anidar extramuros,
en la calle, en el silencio, en los sueños.

Joaquín Sabina

Sales como alma que se lleva al Diablo,
soplan los faroles luces en boca de la noche,
desvencijadas maletas se desfondan risueñas
en el viaje que vuelve emborrachado
y entras a mansalva con dientes como dagas.
No te detengas.
Te salvarás si logras penetrar en lo oscuro,
desaparecerá tu rostro en la sangre del prójimo,
sirenas callarán frente al hueso del accidente.
Ponte en la cola.
Recoge tu boleto.