Poetas

Poesía de Argentina

Poemas de Leónidas Lamborghini

Leónidas Lamborghini (Buenos Aires, 10 de enero de 1927-Buenos Aires, 13 de noviembre de 2009) fue un poeta, escritor y dramaturgo argentino, hermano del también escritor Osvaldo Lamborghini.

Estudió en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires FAUBA, trabajó como obrero textil y, desde mediados de los años 50, se dedicó al periodismo, siendo redactor del Diario Crítica. Nació en el barrio porteño de Villa del Parque el 10 de enero de 1927. Comenzó sus estudios universitarios en 1946, en la Facultad de Agronomía, que abandonó, para dedicarse a trabajar en la industria textil (como tejedor y encargado de telares) y, a partir de 1955, se dedicó al periodismo y a la poesía de manera completa .Lamborghini debuta con El saboteador arrepentido, publicado en forma de «plaquette», bajo el sello El Peligro Amarillo, dirigido por Luis Alberto Murray, en 1955. Ese mismo año se instauraba la dictadura autodenominada Revolución Libertadora, iniciando un largo ciclo de proscripción y martirio para Lamborghini quién se asume desde su obra una política de la Resistencia.Fue redactor del diario Crítica escribió entre otras obras Al público (1957) y Las patas en las fuentes (1965). Militante peronista, integrante brevemente de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Héctor Cámpora, entre 1977 y 1990 vivió exiliado con su familia en México residiendo en la Ciudad de México hasta 1990.

Murió en Buenos Aires el 13 de noviembre de 2009.

EL GAYO FANÉ

El gayo Fané
en la madrugada:
visto en la madrugada
por la fiera del tiempo que
lo chifla.
La fiera del tiempo
chifla al gayo Fané
y la hace ver:
la Belleza cascajo. Teñida.
la Belleza chueca. la Belleza
dos cuartas. picoteada.
cachivache.
La Belleza percha. des-
cangayada. la Belleza
nuez: bajo. deshecha.
El gayo Fané
en la madrugada
chiflado por la
fiera del tiempo
se ve:
un mendigo
un desplumado
un ruin
un de rodillas.
El chiflido
de la fiera del tiempo
en la madrugada. el chiflido
que hace ver. que chifla.
El suicidio
del gayo Fané:
chiflado.

VINCENT

–en camino: el dibujo del sendero bordeado de espinas.
me he dicho: ¡surgirás!: garabateo. ¿estéril?
la Naturaleza se resiste. espinas del sendero. la
Naturaleza
con tenacidad: hay que reducirla: captarla. una lucha. las
líneas principales. me he dicho: ¡surgirás todavía! ¡parirás!
¡de la miseria parirás! ¿jamás?: me he dicho: de
las energías de la miseria. ¡surgirás! ¿no? ¿lo lograrás?: de
la energía que las espinas. la
Naturaleza: hay que poner un poco del alma humana
allí. la
Naturaleza: se resiste. espinas. una lucha. una
tenacidad. con tenacidad: es necesaria. mano
firme. el lápiz más dócil. un poco. ahora. más de acuerdo.
garabateo. me digo: ¡hay que poder!. el estudio
constante. el estudio cuidadoso. el estudio repetido. el
dibujo: una lucha tenaz. con
el tronco tenaz del esqueleto tenaz: una lucha. con
la cabeza tenaz del esqueleto tenaz: una lucha. con
las piernas. con la pelvis tenaz. una lucha. ahora: poco
a poco. más
de acuerdo. en camino. el
camino es: estrecho. la puerta es: estrecha. la Naturaleza: se
resiste. ¡hay que reducirla! ¡hay que captarla! hay
leyes: ¡aprendo a ver las líneas principales! me he dicho:
¡hay que poder!. me he dicho: ¡no te dejes despistar!: las
líneas. las principales. buscar. buscar. ahora el lápiz más de
acuerdo. más y más. ese sauce. me digo: concéntrate
en ese árbol. me digo: ¡atención! me digo: no
te dejes despistar: ¡es un ser vivo! me digo: ¡hay
que poner un poco del alma humana allí!: esa herida.

LA ESPADA, EL BÁCULO

I

lo que vencida por la edad: la espada.
lo que se queja: el báculo más corvo y menos. lo que
la sombra hurta. los ojos
que no hallan.
el recuerdo menos. la espada
menos.

II

por quien caduca ya: más corvo y.
lo que no halla
en qué. la espada menos fuerte. lo quejoso del báculo.
lo que la muerte desmorona: ojos.

III

recuerdo de la muerte: los arroyos
del yelo. lo que la sombra. los despojos. el
yelo en que los ojos. el monte. la espada. ya:
de yelo.

IV

lo que la sombra hurtó: la luz.
la espada de la luz. lo más del báculo.
los muros fuertes. la edad por quien:
la valentía.

V

el sol bebía: los arroyos. los ganados ya
desmoronados. el yelo de los ojos. del báculo. el yelo
del monte. de la sombra.

V

mas de esotra parte: gloriosamente
médulas ardiendo. gloriosamente venas.
gloriosamente cuerpo desatado. polvo y
ceniza: gloriosamente ardiendo.

VI

de esotra: un Dios-Toda-Llama
que ama nadando
enamorado. un Dios-Ama
que ardiendo: con médulas. con venas. con humor: el
respeto perdido a ley severa. la llama
que nada. un Dios-Ama nadando enamorado
en Agua Fría. Un Dios Todo que es Cuerpo
Enamorado.

VII

mas no de estotra parte: ley severa
que puede:
cerrar los ojos.

VIII

mas de esotra parte en la ribera:
Llama que nada y Nada
en Agua Fría: tendrá sentido.
memoria Nada ardiendo desatada: tendrá sentido.
Cuerpo en llama que sabe
nadar Nada en Agua Fría: tendrá sentido.
polvo-Nada: ceniza-Nada ardiendo: tendrá sentido.
Dios-Ama que nada
y llama Nada:
tendrá sentido.

El solicitante descolocado

Desempleado
buscando ese mango hasta más no poder
me faltó la energía la pata ancha
aburrido hace meses, la miseria
busco ahora trabajo en la era atómica
dentro o fuera del ramo
si es posible.
Todos los días abro el mundo
un jardín de esperanzas
en la sección empleados
voy clasificándome
atento
este aviso me pide.
Entonces
a escribir con pasión y buena letra
adherido con lealtad
—ser claro—
escucho el ruego del ruiseñor
uniendo lo primitivo a lo culto
la inspiración a la escuela
trato de seducir
con mis antecedentes.
Solicitud detállame
el que suscribe
práctico en desorganizar
está deseando
ganarse un pan en tu establecimiento
hombre de empresa
casilla de correos.

El saboteador arrepentido

En mi rostro está escrita la aceptada
renuncia
tanto vil ostracismo
después supe
el trabajo es salud, es factor
dignifica
y lo otro es el crimen
la poesía maldita
Yo era el brazo derecho ahora no soy nada
Esta guitarra cae ya
volcada de mi alma
su última nota
espera.

El mendigo

Como el que
desde el umbral
—ese mendigo—
extiende su mano
y pide mudamente
con temblor.
Como el que postrado
en el umbral
extiende su mano
temblorosa
y pide mudamente
—ese mendigo—
con temor.
Como el que mudamente
extiende su mano
temblorosa
temerosa
y pide postrado
en el umbral
como ese
como ese
con temblor y temor.