Poetas

Poesía de Chile

Poemas de Quilo Martínez

Quilo Martínez es un poeta, periodista y profesor nacido en Santa Cruz, Chile en 1945. Es un analista de medios de comunicación y ha publicado diversos libros y trabajos sobre la publicidad, la manipulación de la información y el lenguaje de los medios, tanto en catalán como en castellano. Su obra poética está marcada por el exilio, la nostalgia y la realidad de los pueblos de América Latina. Destacados artistas de su país han musicado obras suyas, entre otros el grupo Illapu y la folklorista Edith Espinoza. Actualmente radicado en Sabadell, Barcelona, es cofundador del grupo poético “Papers de Versàlia”.

Entre sus obras publicadas se encuentran “Introducción al periodismo”, “Els mitjans de comunicació”, “La influència de la publicitat”, “Aprenguem a llegir la publicitat” y “Els anuncis de la premsa”. En su obra poética destacan “Cinematográfica”, “Cuatro aproximaciones para Coro y Orquesta”, “¡Ay amigo de Greda!”, “Los generales latinoamericanos han muerto”, “Cabalgando otros paisajes”, “Tiempo inestable” y “Para quedar en paz” .

Quilo Martínez ha dedicado su vida a la escritura y al análisis de los medios de comunicación, dejando un legado importante en el mundo literario y periodístico.

EVOCACIONES I

Vuelvo la vista atrás
para mirar las huellas del camino…
hay viento y tempestades
y hay mañanas de sol
y aguas tranquilas.

Una lágrima cae, pero no es triste…
Hay tanto por guardar
que la memoria se hace escasa
y escribo en mi cuaderno de aprendiz de poeta
todo lo recordable
para así no olvidar,
porque olvidar
es tal vez negación de lo que soy
de lo que fui
de lo que fuimos,
de todo aquel ayer cuando
compartíamos juntos sombra y sol
intentando cambiar el destino del río.

EVOCACIONES II

No abriré la ventana para impedir que el aire
desordene los recuerdos.
Opacos los cristales
la visión empañada
gotas de leve lluvia
afuera
viento y frío…
la mañana está triste,
pero yo sigo desenterrando primaveras.

Evocaciones…
Los últimos bostezos de la luna
se quedan camino abajo.
El sol se despereza entre los montes
que rodean los valles de mis viejas provincias
se despierta el zorzal
madura el boldo
el yuyo viste de amarillo los caminos
y aromas de mate y pan humeante
van despertando vida en los paisajes dormidos
de una tierra lejana.

Afuera crece la lluvia
y el agua trae a la mente evocación de guitarras
de tonadas y cachimbos
palabras de amor herido
punteos de cueca larga,
y los silbidos del viento
parecen llantos de quenas que aproximan la distancia.

Abrazado a la memoria hoy no abriré la ventana
para evitar que el aire desordene los recuerdos.

Afuera cae la lluvia
y con la lluvia nostalgias…
pero semillas de sol
siguen brotando en el alma.

EL ÁLBUM

No permitas que un montón de fotos viejas
te amarguen la existencia.
Fuimos así, y aunque nos pese,
ya no lo somos,
que el tiempo duele igual que la distancia.

Ordenadamente puestas
con márgenes exactos
fecha justa y lugar de la acción bien detallado,
así nos miran desde el pasado las fotografías del álbum
que acostumbramos a abrir de vez en cuando
para aburrir la tarde a un visitante amigo.

Cruel afición de contemplar imágenes
de aquello que no vuelve.
Afán incomprensible de perpetuar la pena de la ausencia
de recordar momentos ya perdidos
de reecontrar las huellas de un camino lejano.

Ya no somos así… y nos duele el tiempo,
aunque nos pese.
Pero no dejes que unas fotos nos depriman
y que heridos de vejez vivamos en silencio la semana.
No hagas caso al ayer que nos observa
y ponle una sonrisa a cada imagen,
pensando que las de hoy serán mejor que las fotos de mañana.

Y piensa que es probable que el próximo domingo
a alguien se le ocurra nuevamente sacar el álbum
para observar las fotos que faltaban.

LAS LLAVES

Para cerrar
las llaves no me agradan
si hay ogros en los castillos
y princesas encerradas en las torres.
La bailarina inmovil
espera en la caja de música.
y a un giro de los dedos
cambia el mundo según marque la llave.
Hay llaves indecentes
las de las celdas.
Hay llaves mentirosas
las que usan los magos en los circos.
Hay llaves cómplices de estafas
las de las cajas fuertes de los inversionistas.
Hay llaves que abren todo
las ganzúas: las que usan los ladrones.

Las llaves que yo tengo
son sencillas
modestas
proletarias,
abren tan solo, que no cierran,
las puertas de mi casa.

UN DÍA EN LA MAÑANA SALDRÁ EL SOL

Un día en la mañana saldrá el sol
y habrá pan en la mesa
y tal vez una esperanza
en la casa del hombre.

El fusil caerá
y el niño saldrá a correr
en su caballo de madera
galopando relámpagos
y remontando vientos.

Los semáforos en las esquinas
cantarán una canción de cuna
y el trébol de cuatro hojas
se morirá de nostalgia
un día en la mañana
cuando salga el sol
para alumbrar de nuevo…

TONADAS DEL ALMA

Tonadas llevo en el alma
y voz de arriero en mis sueños,
sabor a mate en los labios,
aroma a campo en el cuerpo.
Tonadas llevo en el alma
y temporales de viento,
chicha dulce en la garganta
y olor a lluvia de pueblo.

Llevo cuerdas de guitarra
con sonidos de bolero,
con versos de despedida
dolor del último beso.
Una canción desprendida
de mi antiguo cancionero,
llevo también en el aire
que acompaña tu recuerdo.

Tonadas llevo en el alma
a pesar que pasa el tiempo.
Llevo ilusiones perdidas,
llevo sueños, llevo anhelos.
Tu nombre sobre mi nombre,
sobre tu verso mi verso.
Tristezas al caminar
sobre un sendero desierto.

Tonadas llevo en el alma,
tu nombre en mi pensamiento,
y a pesar de las distancias
sobre mis labios tu beso.
Tonadas llevo en el alma,
notas de tiempo en el tiempo,
y en mis ojos ya cansados
llueven lágrimas de invierno.

Tonadas llevo en el alma
aunque cantarlas no puedo,
la garganta se hace un nudo
cada vez que yo lo intento.
Llevo un abrazo de amor
y el recuerdo de tus besos;
tus manos entre mis manos,
la suavidad de tu cuerpo.

Llena mi playa vacía
volver la vista en el tiempo;
sobre las olas del mar
una barca sin remero,
busca brújula en tu voz
que se acerca en el recuerdo,
y en tus manos al pasar,
en las caricias del viento.

Tonadas llevo en el alma
y un dolor fuerte en el pecho,
llevo ausencias y distancias
y t mirar de ojos negros

Tonadas llevo en el alma,
y en el corazón silencio.