Poetas

Poesía de Cuba

Poemas de Luis Rafael Hernández Quiñones

Luis Rafael Hernández Quiñones, nacido en La Habana en 1974, es un polifacético escritor cubano que ha dejado una huella indeleble en el mundo de la literatura hispanoamericana. Con un extenso currículum que abarca poesía, ensayos, narrativa y cuentos, Hernández Quiñones también se destaca como profesor universitario y editor.

Su formación académica es impresionante, con un Doctorado en Filología Hispanoamericana obtenido en la prestigiosa Universidad Complutense de Madrid. Además, es Máster en Didáctica y posee Licenciaturas y Máster en Estudios Literarios, consolidando así su profundo conocimiento y compromiso con la literatura.

A lo largo de su carrera, ha dirigido la influyente revista literaria Jácara (1995-2005) y ha fundado editoriales de renombre como CubaLiteraria y Ediciones CUBARTE. Su participación activa en organizaciones literarias, como la Asociación Internacional de Hispanistas (AIH), la Association pour le Développement des Études Hispaniques y la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), subraya su compromiso con la promoción y difusión de la cultura hispana.

Hernández Quiñones también ha incursionado en medios de comunicación, escribiendo programas dramatizados y culturales para la radio y la televisión en Cuba. Su destreza como editor literario y su dedicación a la enseñanza en institutos literarios de Madrid, como Fuentetaja y Hotel Kafka, evidencian su versatilidad y pasión por la literatura.

Desde 2012, ha ocupado el cargo de Director de la Editorial Verbum de Madrid, consolidando su influencia en el mundo editorial.

La obra literaria de Luis Rafael Hernández Quiñones es rica y diversa, abarcando poesía, narrativa, cuentos y ensayos. Algunas de sus obras más destacadas incluyen «Un bosque por dentro» (1990), «Los hijos de Adán» (2002), «Mulato» (2006), y «Babel» (2011), entre otras. Su capacidad para explorar temas universales como el amor, la identidad y la dualidad humana resalta en su poesía y narrativa.

Entre los reconocimientos más destacados de su carrera se encuentran el Premio Nacional de Cuento en 1990 en Cuba y el Premio Nacional de Ensayo «Eliseo Diego» en 1996. Además, su novela «Mulato» fue galardonada con el Premio de la Crítica Literaria «La Rosa Blanca» en 2007, en la categoría de mejor libro para jóvenes.

Luis Rafael Hernández Quiñones es una figura destacada en la literatura contemporánea hispanoamericana, cuyo talento y compromiso con la palabra escrita continúan dejando una profunda huella en la cultura literaria de habla hispana. Su versatilidad, erudición y capacidad para conmover a través de la palabra escrita lo convierten en un referente imprescindible en el panorama literario actual.

Regresos

Cada noche
Vuelo
A mi tierra
Y a mi gente
(Aletean en plata
Peces –
Ojos idos)

Cada noche
Amanezco /
En otro hemisferio /
Desvivo sueños /
Muñones de tierra
Crecen –
Anegando –
Mi cama
(Fangosa
Transterrada)
Atronando
La Espera

Cada noche ojinegra
Regreso al azul
(Trinan las hojas secas)
Cada noche
Insomne.

En la punta de mi nariz

En la punta de mi nariz
Están tu aliento
Tu olor movedizo
Y tu humedad
—Haciendo huerto

En la punta de mis dedos
La cóncava superficie de tus pechos

No
Tú no estás allí
Aquí te siento
: Este poema
Lo escribo
Sobre tu cuerpo
—Y ahora voy a estrujarlo
(Emborronado)
Como a este folio
En que te invento.

El Camino de Damasco

El Camino de Damasco
Discurre (imperturbable)
A través del desierto
Y de la noche
[Infestada de estrellas
Llameantes /
Y filosas /
Puntas de obeliscos]

El chirriante autobús
Cabecea –
A lo largo de la recta –
Inacabable – carretera
Circula mi ruta
—Eternoretornante—
De viajero /
En mares /
Y arenas movedizas
(Al sol y al viento)

Estuve aquí
: Sobre la giba /
De un camello
: Sobre la piedra /
Del suplicio
: En la ficción /
Del tiempo

¿Vuelvo para no volver?
¿O acaso –
Sueño el regreso –
Lunatilizado por el oasis –
Espejeante?

Piedras y más piedras /
Rodean y coronan –
La ruta repetida /
De las revelaciones

Damasco brilla lejos
Tierra y cielo –
Continuándose –
En las constelaciones /
De Dios –
Y de los hombres.

Un país

Un país llueve
A suicidios
: Olvida el sol
Y cierra el ojo ciego
Al horizonte

Un país torrencial

Tórrido truena
Tintando túnicas.

En cada mujer

Huérfano
Cobijado
Me disuelvo en el cuerpo
Cándido / plácido
De la mujer de turno

Lloro caricias
Me aferro al cuello
: Ocultando el pánico

Quiero sembrarme
En su matriz /
Perpetuarme –
En el tiempo /
De los nonatos
(Inocentes)

Muero
Cada vez –
En cada noche
En cada mujer.

Anoche volaba

Era el futuro
O no había tiempo
Y estaba en mi pueblo /
De casas lastimeras /
Calles de polvo
Y tropel cándido

La alegría de
– Nadar al viento
– Cruzar como
Bólido
: Sobre los ojos
Ávidos /
De los amigos –
En brazos /
Del recuerdo

Y sobre todo
: Sobrevolar
: Sobrevenir
Y regresar.

Boga La Habana

El mar
Alza su lengua
(Áspera –
De gato rabioso)
Sobre los escombros
: Lame las heridas
: Los recodos sucios
: Los hedores
De La Habana

Olas trepando
El Faro /
Olas escalando
El Morro /
Olas ahogando
Túneles /
Derribando
La frontera
Del Malecón
Olas –
De brazos fláccidos –
Remos escarchados de muerte
Voces de sal y agua
: Arrasando la Ciudad
: Barriendo señales
: Vomitando rocas

La Ciudad
Abandonada al vaivén –
Mareándose en la orilla –
Ciega sobre la marejada
[Vapuleada]
Aguamarina salitrosa
Pulimentando –
Calles /
Lustrando
: Fecundando
(La marea bajará)
Sobre el mar
Boga La Habana.