Los cachorros
Yonnier Torres
Pude construir una lista, armar una estrategia, algo así como un plan de escape, una puerta de salida, una ventana de emergencia; pero no lo hice. La condena hubiera pasado de culpable en culpable, repartiéndose a partes iguales y al final saldría a flote la inevitable conclusión de que todo fue producto de un complot de nefastas circunstancias.
La choza embrujada
Lázaro Alfonso Díaz Cala
Efigenio salió bien temprano aquella mañana, con sus botas de sembrar arroz llenas de fango y la camisa remendada en la espalda. Apretó bien fuerte la soga que servía de cinto, entre las dos únicas trabillas que conservaba el pantalón, se acomodó el sombrero, miró al cielo y se persignó
Pedro, regresa
Denis Álvarez Betancourt
No sabes, Pedro, cuánto lamento que te hayas ido, y lo peor, que me pusieras en la disyuntiva terrible de elegir entre Pedrito y tú. Sé que al final recapacitarás y volverás a este, nuestro hogar, donde hemos pasado tanto juntos. Él está aquí, al lado mío y muy preocupado por ti.
La llamada del vampiro
Mariam Diéguez Sánchez
Cuando cerré el libro de Lestat, el vampiro supe lo que quería ser en el futuro: una vampiresa. Pero no una cualquiera, sino la jeba de Lestat. Me importó poco que fuera medio cherna, estaba segura que al verme las tetas, cambiaría de opinión. Fue entonces cuando empecé a frecuentar otro tipo de grupo...
Escaleras al suelo
Zulema de la Rúa Fernández
No sé de dónde soy, le respondo, ni cómo he llegado aquí… Ella me sonríe y regresa al hardcore, a la apoteosis de cuerpos enloquecidos, a los cabellos en remolinos. El tiempo empuja las nubes de la ventana y las canciones de Rammstein quedan en absoluta libertad para estrujar las columnas de esta casa.
Te enseñaré a matar
Ernesto Pérez Chang
Aquí en la Isla todos recuerdan la llegada de Stevens Franz la misma noche tormentosa que la radio de tierra firme alertó a los del faro sobre una embarcación que había perdido el rumbo y quizás, de no haber sido tragada por las aguas, había encallado en los arrecifes cercanos al farallón...
La furia de los vencidos
Mauricio Escuela
El taller literario es eso, la furia moribunda de los no escritores. Nos miramos con el recelo y el melindre de expertos en la nada, jugamos al precio despreciado de unas obras que quedan en la gaveta o en el closet o en el cesto, junto al papel sanitario más común…
Como una hoja de trébol
Carlos Ávila Villamar
Tras dos años del asesinato de su hijo, él y su esposa estaban al borde de la desesperación. Contrataron al tercer detective privado con una obstinación romántica ante los fallos de los otros dos…
La última nota
Eduardo del Llano
Según la policía, lo del viejo fue un suicidio. Yo también lo pensaba. Lo encontramos al amanecer con un enorme frasco de pastillas, semivacío, al alcance de la mano…
El zaguán oscuro
Alex Padrón
Me cago en Dios y en los mantenimientos programados de la empresa eléctrica. El asunto es quitarle la electricidad al pueblo para que no pierda la costumbre. En el período especial era porque el bloqueo y ya está…
Nade
Malena Salazar Maciá
Inpu estornudó. Los gentium creían que los dioses-bestias no estornudaban. Tampoco que vocalizasen palabras. Inpu era uno de los dioses-bestias que no estaban de acuerdo con hacerles creer tales mitos, aunque establecer un enlace psicomental era más cómodo que maniobrar la lengua en su boca de perro.
Cicatrices
Milho Montenegro
Ella era de él. Lo había dejado bien claro aquella vez que quiso terminar, dándole excusas que no sirvieron de nada. Le dejó unos cuantos moretones en la cara, costillas y muslos para que supiera que a Fernando Calúa, El Chacal, ninguna mujer lo deja...
Naturaleza muerta con Lezama
Mauricio Escuela
El gordo se sienta con un tabaco en la puerta de su casa y la gente lo saluda con un "quéhaydonlezama", él mira y devuelve el gesto. Es tan infeliz como yo, tiene cara de no conocer el sexo…
El juego de las estrellas
Laura Domingo Agüero
No tengo conciencia clara de mi espacio. Me desnudo lentamente. Soy como una estatua, una cosa blanca y resistente, y un poco fría. Sobre mí resplandecen muchos instrumentos...
Habana Réquiem
Vladimir Hernández Pacín
Fragmento de la novela publicada por Harper Collins: “Eddy daba la impresión de estar moldeado en fibra de vidrio y, para desgracia de los criminales, había convertido su trabajo policial en vehículo catártico…”
El renacido
Yoandry Avila Guerra
Renato miró el aplanado y pequeño cuerpo en la inmensa palma de su mano y se mordió con fuerza, hasta sangrar, el labio inferior con sus blancos y enormes incisivos de conejo.
Edén
Alianet Beltrán
He estado contento en los últimos días porque solo me falta un espécimen para completar mi tarea. Tengo un hobby, me fascina coleccionar flores. Dediqué alrededor de dos años a leer sobre botánica y jardinería.
Tranquilo, tigre, nada nuevo
Pedro Juan Gutiérrez
Estoy acostumbrado a que todos mis romances sean excitantes y estremecedores. Amores de impacto. Huellas profundas. Finales psiquiátricos. Lo comprendía ahora, después de seis meses solo. Prácticamente solo, quiero decir.
Diez esquelas de amor para la isla
Rafael Grillo
Prólogo de la antología Isla en Rosa. Historias cubanas del amor y sus desdichas, que se presenta en la 26 Feria Internacional del Libro de La Habana…
Isla
Ahmel Echevarría
La muerte y el duelo por el líder histórico de la Revolución cubana confieren valor profético a este capítulo 16 de la novela Días de entrenamiento (Premio Franz Kafka 2010)…