Narrativa

M. ha muerto y su partida nos obliga a revisitar los universos que creó por medio de su música. Nacido cuando terminaba la Segunda Guerra Mundial, perteneció a una generación que se sentía parte de un mundo lleno de certezas, pero también, paradójicamente, de invitaciones a explorar lo desconocido…

Fragmento de la novela publicada por Ediciones Primigenios (2023), que se adentra en el oscuro mundo del crimen…

Un, aparentemente, inocente backpacker se convierte en guía para ofrecer una singular, pero siniestra, ayuda a la subsistencia de la comunidad de los Yali. Esta historia, narra el viaje de Louis desde las remotas montañas de Irian Jaya hasta La Habana, en pleno período especial; a donde lo conduce su azarosa suerte y donde continuará con su escalofriante manera de ayudar al prójimo…

No me jodas, hombre, sé que todo este embrollo referente a la disposición nupcial es una total barbaridad, pero no puedo hacer más…

Cuando una biblioteca se vuelve laberinto, gran pánico cunde por sus pasillos, que empiezan a ser interminables. Las estanterías parecen ondular con todos sus libros, que adquieren dimensiones amenazantes…

No ignora que la tentación vendrá a buscarlo, pero sólo puede suponer las formas que va a tomar. Ha escuchado relatos espeluznantes de figuras horrendas, y aterradoras descripciones…

–¿No querés acompañarme a la telefónica, Helenita? Mirá que ahí tengo para largo. De paso tomás un poco de aire y te distraés. Supongo que tu padre querrá hablar con vos…

Al final, solo, en silencio, me doy cuenta que la noche que pasé esperando al alba transcurrió como si hubiera sido un simple parpadeo…

Ramiro revisó el motor de la lancha por quinta vez. El calor atrapado entre los tablones del improvisado cuartucho le daba picazón en todo el cuerpo…

Odio intensamente los hospitales. Los doctores solo saben hacer preguntas y rellenar cuestionarios. Las preguntas se repiten una y otra vez…

De nuevo mi ex marido ha tenido una hemorragia. En un cuento de su último libro se describió rastrillando el jardín de los vecinos. Mala señal.

Miriam Lezcano sufre y lucha por su supervivencia entre las paredes de una cárcel. Son días de agobiante encierro, acoso, lascivia…

Si fuese solo la libertad lo que me arrebataron, tal vez esto habría sido más fácil desde el principio. La libertad puede recuperarse. Lo que ellos me quitaron no tiene devolución…

El cielo de la noche estaba lleno de estrellas como un extraordinario manto de mago, azul oscuro casi negro. La mar estaba en calma y el viento soplaba desde el norte llenando nuestras velas, aunque estas eran pocas ya que el capitán había mandado arriar una parte para recortar la velocidad y así tener tiempo de tomar decisiones en caso de una emergencia.

Al teniente Soto le decían Savimbi por ser más prieto que una noche bien oscura. Negrísimo, bajito, y se podría decir que delgado, aunque de músculos compactos y definidos.

Solamente la veo de noche, ni siquiera todas las noches, la veo cuando puedo o mejor dicho cuando da la casualidad…

Le contaron todo sobre la madre. Trajeron sus discursos, publicados en una edición de lujo. Le mostraron la foto, aquella en la que estrechaba las manos de un hombre memorable. Aseguraron que la decisión había sido heroica, impostergable.

Es 2984. La sociedad se ha quebrado por completo bajo un poder faraónico. La población penal supera a la civil y la doble moral es la moral común. La gente usa nombres de guerra para evitar sus verdaderas personalidades.

Jesús Loves You. Leí en un pequeño letrero pintado sobre  la madera de la pared. Había estacionado mi camión, en aquel antiguo Days Inn, un montón de veces durante el trayecto Orlando-Austin; me senté otro recojonal en la misma mesa del Burger King y jamás vi la capilla, o la iglesia o lo que fuera aquella especie de conteiner con cruz encima.

El camión llegó al lugar del incendio minutos después de haberse recibido el aviso en el cuartel. Los bomberos, con admirable prontitud, saltaron del vehículo y, tras evaluar de un vistazo la situación, procedieron a palmearse la espalda, abrazarse y felicitarse unos a otros por la rapidez que habían logrado desplegar, pues, obviamente, el incendio apenas comenzaba.