Poetas

Poesía de Chile

Poemas de Antonio Rendic

Antonio Rendic (1899-1985) fue un poeta chileno que se destacó por su obra lírica y social. Nació en Antofagasta, hijo de inmigrantes croatas, y desde joven se interesó por la literatura y el periodismo. Estudió derecho en la Universidad de Chile y se dedicó a la abogacía y la docencia. Fue miembro de la Academia Chilena de la Lengua y de la Sociedad de Escritores de Chile.

Su poesía se caracteriza por una profunda sensibilidad humana y una búsqueda de la belleza y la armonía. Sus versos reflejan su amor por la naturaleza, su compromiso con los problemas sociales de su época y su fe cristiana. Entre sus obras más importantes se encuentran: Canto a mi tierra (1928), La voz del silencio (1934), El libro de los cantares (1941), Poemas del hombre (1954), Antología poética (1969) y Poesía completa (1983).

Antonio Rendic fue reconocido con varios premios y distinciones, entre ellos el Premio Nacional de Literatura en 1973. Su legado poético es una muestra de su talento y su humanismo, que lo convierten en uno de los poetas más relevantes de la literatura chilena del siglo XX.

Más allá de la vida y de la muerte

Si me diste la gracia de ser bueno
y el corazón dispuesto para amar,
transfórmame, Señor, para quererte
más allá de la vida y de la muerte,
a tus pies, en un lirio o en rosal.

O en la modesta lumbre que, a tu lado,
arda con débil, temblorosa luz…

Ochenta y tres

Ochenta y tres y vibro de alegría.
¡Qué de sol en mis predios interiores!
¿Penas? Jamás. Yo sólo sé de flores,
de cantos, esperanzas y poesía.
Ninguna sombra en mi camino.Nada.
Amé mucho y me amaron donde estuve.
Hallé un rosal florido en casa nube
y rosas a través de la jornada.
Nunca pensé en que la vida pasa.
¿Para qué?, si mi barro arde y se abrasa,
hoy como ayer, en risas y quimera.
¿Mañana? A qué el mañana, si confío
en que este diáfono corazón mío
vivirá, hasta morir, en primavera

A través de la puna

La imaginación hace de las suyas al proyectar el eterno femenino en las formas de la naturaleza, y el poema erótico entra en escena.

La pampa es hembra de real figura,
coqueta y fácil, cuando no insinuante.
Entrégate en sus brazos, sé su amante,
y tu frescor sobre su piel derrama.

Si tú eres glaciar, ella es la llama…
¡Vive la eternidad en un instante!

Amor al prójimo

El amor que sirve al semejante con segunda intención, pierde
todo su valor moral y rebaja espiritualmente al que lo practica

Trébol

Soy un loco
enamorado
y amo todo
cuando existe,
desde el átomo
impalpable
al espacio
en floración

Siembra de otoño

Cuando es sincero el amor
por los seres y las cosas
todo camino es de rosas;
todos los días, de sol.
Vida toma el corazón…
Y haz que mis horas vividas
sean dos manos tendidas
y abiertas siempre al amor (…)

Penas y dolores

«A veces basta una sola palabra para cambiar el curso de una vida:
no nos neguemos a pronunciarla».

La pampa es hembra

La pampa es hembra de real figura,
coqueta y fácil, cuando no insinuante.
Entrégate en sus brazos, sé su amante,
y tu frescor sobre su piel derrama.

Si tú eres glaciar, ella es la llama…
¡Vive la eternidad en un instante!