Poetas

Poesía de Estados Unidos

Poemas de Diane di Prima

Diane di Prima (Brooklyn, Nueva York, 6 de agosto de 1934-San Francisco, California, 25 de octubre de 2020) fue una poeta estadounidense.

LA VENTANA

eres mi pan
y el diminuto
ruido
de mis huesos
eres casi
el mar

no eres ni roca
ni sonido disuelto y
creo
que no tienes manos
los pájaros como este vuelan
hacia atrás
y este amor
se estrella en las ventanas
en las que no habla luz

no es el momento
de cruzar las lenguas
(aquí la arena nunca
se desliza)

creo que el mañana
te ha volteado con el pie
desnudo
y que vas a brillar
brillar sin uso y
bajo tierra

THE WINDOW

you are my bread
and the hairline
noise
of my bones
you are almost
the sea

you are not stone
or molten sound
I think
you have no hands

this kind of bird flies backward
and this love
breaks on a windowpane
where no light talks

this is not time
for crossing tongues
(the sand here
never shifts)

I think
tomorrow
turned you with his toe
and you will
shine
and shine
unspent and underground

Primera nevada, Kerhonkson

Para Alan

Esto, entonces, es el regalo que el mundo me ha dado
(que tú me has dado)
suavemente la nieve
se amoldó a los huecos
y yace en la superficie del estanque
y combina con mis largas velas blancas
que están en la ventana
que se consumirán en el crepúsculo mientras la nieve
llena nuestro valle
este hueco
ningún amigo se dará la vuelta
nadie llegará bronceado desde México
desde los campos soleados de California, con mota
están diseminados ahora, muertos o mudos
o condenados a la locura
por la desgarradora luminosidad de la visión que alguna vez compartimos
y este regalo tuyo—
silencio blanco que llena los contornos de mi vida.

First snow, Kerhonkson

For Alan

This, then, is the gift the world has given me
(you have given me)
softly the snow
cupped in hollows
lying on the surface of the pond
matching my long white candles
which stand at the window
which will burn at dusk while the snow
fills up our valley
this hollow
no friend will wander down
no one arriving brown from Mexico
from the sunfields of California, bearing pot
they are scattered now, dead or silent
or blasted to madness
by the howling brightness of our once common vision
and this gift of yours—
white silence filling the contours of my life.