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Poesía de Chile

Poemas de Jorge Ragal Galdames

Jorge Ragal Galdames es un poeta, editor literario y comunicador chileno nacido el 7 de abril de 1954 en Santiago. Desde temprana edad, se interesó por la literatura y publicó su primer libro de poesía, «Chicles Calientes», en 1985. Desde entonces, ha editado ocho poemarios más, algunos de los cuales han recibido apoyo de los Fondos del Libro del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Su obra se caracteriza por el uso de un lenguaje cotidiano, irónico y lúdico que, en ocasiones, se acerca a la antipoesía de Nicanor Parra, uno de sus referentes literarios. Asimismo, ha reconocido la influencia de otros poetas como Vicente Huidobro, Jaime Gómez Rogers y Pablo Neruda. Sus temas abarcan desde la crítica social y política hasta el amor, la muerte y la religión.

Además de su labor como escritor, Jorge Ragal ha desarrollado una intensa actividad cultural como organizador y productor de ferias, congresos y eventos. Entre 2016 y 2021, fue presidente del PEN Club de Chile, una asociación mundial de escritores que promueve la libertad de expresión, la paz y la cooperación cultural. Durante su gestión, se realizaron recitales, concursos y publicaciones literarias, y participó en el Congreso de los Centros de PEN América en Buenos Aires en 2019. Actualmente, es presidente emérito de dicha corporación.

Jorge Ragal también es un comunicador social que ha trabajado en diversos medios de prensa escrita, radial y televisiva. Ha dictado cursos y diplomados en gestión cultural en universidades e instituciones públicas y privadas. Está casado con Mabel Roberts Rivera y tiene tres hijos: Constanza, Paloma y Vicente.

LA CREACIÓN

El primer día dios creó el sol como el centro del universo.
Y los planetas que orbitan a su alrededor.
Al día siguiente creó a las mujeres y a las sirenas.
Ambas serían atractivas, enigmáticas y fecundas.
Por extraña razón las sirenas no sobrevivieron.
Al tercer día creó a los hombres y a los perros.
Intuyó que el perro sería el mejor amigo del hombre.
Al cuarto día creó las manzanas y las serpientes.
Luego en un momento de éxtasis creó a la Virgen María.
Al quinto día creó la poesía, la música y la alquimia.
La idea era no dedicarse exclusivamente a los negocios.
Después creó los aviones y los volantines para admirar el cielo.
Al sexto día creó la radio, la televisión y las redes sociales.
Tuvo claridad que la humanidad iba a evolucionar virtualmente.
No hizo ninguna mención contra el aborto y el suicidio.
El último día creó a los pobres, los negros y los enfermos.
Se comenta que fue una recomendación de su hijo.

EL MAGO

El mago es capaz de elevar por los aires
grandes objetos como camas o ataúdes.
De vaciar por completo una iglesia católica
o un estadio de fútbol.
De frenar un temible ejército invasor
o una manada de animales en celo.
El mago es capaz de cambiarse de sexo
o simplemente de color de piel.
De hacer desaparecer las pirámides
o la gran muralla china.
De que un hombre se enamore por primera vez
de un jovencito o de una jovencita.
El mago es capaz de volar a través de las nubes
tal como un cóndor o un aeroplano.
De enseñarle a meditar a un asesino en serie
o a un agente de la policía secreta.
De conversar animadamente con quienes agonizan
o con los mismos muertos.

ME GUSTARÍA SER DE RAZA NEGRA

Sería un famoso trompetista de jazz.
Hubiese ganado los cien metros planos en Beijing.
Madonna me contrataría como su guardaespaldas.
Habría obtenido una medalla al mérito en Irak.
Bailaría con la maestría de Michael Jackson.
En fin, sería un orgulloso de esta raza.
Habría brillado en los Chicago Bulls.
Me envidiarían como actor porno.
Sería el mejor boxeador del mundo.
Y seguiría cantando como los dioses.

EL PUENTE COLGANTE

Más allá del puente colgante no advierto ningún café.
Una escuela de flamenco.
O un cine para ver una película de Almodóvar.
La casa de mi novia tampoco está en aquella dirección.
A mis espaldas está el Museo de Picasso.
Una cocinería de las mil maravillas.
La apasionante Plaza de Toros.
Y una librería donde puedes encontrar
las primeras ediciones de García Lorca.
Más allá del puente colgante solo diviso las cruces
de un cementerio.

ALQUIMISTAS

Cuando creíamos que la tierra era el centro
del universo, viene este señor Copérnico
y nos dice que nuestro planeta gira en torno al sol.
Cuando nos estimábamos los legítimos herederos
de los dioses, Darwin agrega que nuestra raza
desciende directamente de los animales.
Cuando ya solo podíamos aferrarnos
a nuestra cabeza, Freud por último nos advierte
que no todo es luz en la conciencia.

ENTRA CON LOS PIES DESNUDOS

Deja en la puerta de la casa tus sandalias de labrador.
Tus botines que saben de victorias y derrotas.
Tus elegantes zapatos de taco alto.
Deja en la puerta de la casa tus bototos de constructor.
Tus zapatillas de majestuosa bailarina de ballet.
Tus zuecos de chica rebelde.
Deja en la puerta de la casa tus mocasines de conquistador.
Tu reluciente calzado de viejo tanguero.
Tus botas que caminan bajo la lluvia.
Deja en la puerta de la casa tus calcetas de artesano.
Tus calcetines de alegre liceana.
Tus coquetas medias caladas.
Entra con los pies desnudos como la primera vez.

UN BELLO MAPA

Descubrí en una antigua librería de mi barrio
un bello mapa escrito en un idioma ya extinguido.
El mapa considera un territorio con altas montañas
donde se distinguen unos árboles que abrazan las estrellas.
Los puntos cardinales están claramente definidos
con cuatro cruces invertidas.
Las montañas y los bosques están rodeados
por un mar con dragones y sirenas.
Da la impresión por un gigantesco cráter que un meteoro
hubiese impactado en el centro del continente.
La imagen de un rey aparece atravesada por una espada
y la de una reina haciendo el amor con dos esclavos.
Se observa a unos preciosos niños jugando a la ronda
en torno a la figura de un ángel caído.
El cielo está decorado por tres soles, una gran luna llena
y diversos aeroplanos y hombres en paracaídas.
Se divisa también un águila negra que lleva una serpiente
y una manzana entre sus garras.
En el tronco de un árbol está inscrita una fórmula
muy parecida a la solución de la teoría de la relatividad.
En cada esquina del mapa están clavadas unas banderas
de unos países desconocidos.
Comencé a estudiar otras cartografías para poder entender
a qué territorio correspondía.
Después de mucho tiempo entendí que el mapa hacía referencia
al lugar de mi última morada.

EL COLECCIONISTA

Colecciona actas de nacimiento y fe de bautismo,
diarios de vida y cartas de amor.
Colecciona pasaportes y guías turísticas,
libros de astrología y naipes del tarot.
Colecciona sellos, billetes y estampillas,
insignias y diplomas de honor.
Colecciona enciclopedias y diccionarios,
mapas y cartografías.
Colecciona tarjetas de visita y antiguas fotografías,
partes médicos y certificados de defunción.

EL PRÍNCIPE DE BABILONIA

El príncipe de Babilonia aprendió a escribir a los tres años.
Era un experto en el uso de la espada.
Una vez le cortó el cuello a un águila en pleno vuelo.
Corría más rápido que un tigre tras su presa.
Fue padre a los trece, a los quince, a los diecisiete.
El príncipe de Babilonia cantaba como los dioses.
Escribió el más bello poema de su tiempo.
Fue el creador de la mítica biblioteca de la ciudad.
El rey lo nombró embajador plenipotenciario.
El príncipe de Babilonia evitó una guerra contra los bárbaros.
Se le otorgaron unas fértiles tierras entre dos ríos.
Sus hazañas fueron motivo de orgullo.
Se escribieron novelas y se entonaron canciones.
Se levantó una estatua en su honor en medio de la plaza.
Una noche de luna llena divisó a un anciano caminando.
Le ofreció hospedaje pero aquel le respondió que descansaba en el cielo.
A la madrugada el príncipe abandonó Babilonia.

REENCARNACIONES

Recuerdo una de mis primeras reencarnaciones
pintando escenas de caza en la Cueva de Altamira.
En la Antigua Grecia, estuve en el Liceo de Aristóteles,
donde aprendí que para discutir hay que hacerlo caminando.
Cuando viví en Israel acompañaba a Jesús cuando predicaba
a los cuatro vientos y fui testigo cuando resucitó a Lázaro.
También en el oriente fui un entusiasta discípulo de Buda
y sigo meditando desde aquella época.
Todavía recuerdo que en la Edad Media sufrí los castigos
de la Santa Inquisición por rebelarme a la verdad divina.
Luego trabajé en el taller de Leonardo da Vinci
y formé parte del equipo que proyectó el primer submarino.
Yo acompañé a El Quijote en sus fabulosas andanzas
y me encantó cuando peleábamos contra los molinos de viento.
Durante la primera guerra tuve amoríos con Mata Hari
y lloré su trágica muerte acusada injustamente de espionaje.
Finalmente asistí a los cursos de física de Einstein
y desde entonces asumí que todo es relativo en la vida.

DECLARACIÓN DE DERECHOS HUMANOS

Toda persona tiene derecho a jugar a la pieza oscura.
A tatuarse una flecha en el corazón.
A tirarse en paracaídas.
Toda persona tiene derecho a descubrir un tesoro.
A conocer el desierto florido.
A correr una marathón.
Toda persona tiene derecho a escribir un poema.
A reírse de los peces de colores.
A disfrutar un dibujo de Matta.
Toda persona tiene derecho a convertirse en un travesti.
A subirse al carro de la victoria.
A entenderse en mapudungún.
Toda persona tiene derecho a besar a su mejor amiga.
A bailar en el carnaval de Río.
A ver debajo del agua.
Toda persona tiene derecho a donar su lengua.
A beber un vaso de cianuro.
A descubrir su punto G.

TELÉFONO

A las cinco de la mañana me avisan que murió un primo en Birmania.
A las nueve me cuentan que me otorgaron un premio de consuelo
en los juegos florales de Isla Negra.
A las doce me dicen que comenzó una nueva guerra en el medio oriente.
A las tres de la tarde me recuerdan que debo asistir a una mesa redonda
sobre la importancia de Altazor en la literatura contemporánea.
A las cinco me solicitan que responda una encuesta
sobre las virtudes de la próxima Presidenta de la República.
A las siete me relatan que mi hijo está preso en una comisaría
y que lo dejan libre por quinientos mil pesos.
A las nueve de la noche me invitan a un encuentro amoroso
en una cabaña con chimenea frente al mar.
A las doce en punto me advierten que sólo me resta una semana.

DONACIÓN DE ÓRGANOS

Voy a donar mis piernas para que un niño
pueda correr detrás de una pelota.
También mis manos para que otro joven
acaricie dulcemente a su mejor amiga.
Mi esqueleto lo voy a donar a una escuela de medicina
para que sea conocido como el esqueleto del poeta.
Voy a donar mis pulmones a un fumador empedernido.
Voy a donar mis riñones a un par de ancianos.
No creo que pueda donar mi hígado.
Pero voy a donar mis ojos a una famosa cantante ciega.
Quiero donar mi lengua a un amante compulsivo.
Quiero donar mi corazón a una monja descalza.
Y por último voy a donar mi órgano viril a un enfermo de sida.

HEAD HUNTER

Busco a un joven culto, piadoso y de buena familia
para trabajar como monje en un monasterio franciscano.
Los postulantes deben profesar una fe mayúscula.
Y tendrán que abandonar sus riquezas mundanas.
Se requiere una gran experiencia en retiros y misiones.
El vestuario se limita a una túnica, capucho y sandalias.
No es obligatorio el manejo de una segunda lengua.
Pero si un cabal conocimiento de la figura de San Francisco.
También deben poseer una voz afinada para integrar el coro.
Los postulantes tienen que llevar una vida ejemplar.
No deben consumir alcohol de alta graduación o drogas duras.
Tampoco deben abusar del autoerotismo.
Tienen que demostrar un amor especial por los animales.
Ahora bien, ya no se perdonan los actos deshonestos.
El monasterio dispone de todas las comodidades.
No se paga un salario estrictamente.
Pero la congregación se preocupa de su pensión vitalicia.