Poetas

Poesía de Colombia

Poemas de María Clara González de Urbina

María Clara González de Urbina, nacida en Bogotá, Colombia, en 1952, es una destacada poeta, cuentista, traductora, ensayista y crítica literaria. Con una formación en Estudios Literarios de la Universidad Javeriana y estudios en Filosofía y Letras, González de Urbina ha dejado una marca significativa en el panorama literario colombiano e internacional.

Su conexión con la literatura se gestó desde una temprana edad, cuando descubrió las obras inéditas de su padre, el poeta y militar Álvaro González Quintana. Este hallazgo temprano fue fundamental en la formación de su vocación poética, y su influencia perdura en su obra hasta el día de hoy.

María Clara González de Urbina ha logrado destacarse tanto en el ámbito de la creación literaria como en el análisis crítico. Su obra abarca siete libros de poesía, cada uno representando una exploración profunda de temas que van desde la introspección hasta la esencia misma del tiempo. Además, ha incursionado en la narrativa con «Cuentos del no tiempo», próximo a publicación.

En el ámbito del ensayo y la crítica literaria, ha ofrecido una valiosa contribución con su análisis de la novela «Faraón Angola» de Rodrigo Parra Sandoval y su estudio sobre las poetas de la Generación del 27 en España.

Su talento trasciende fronteras, encontrando reconocimiento en diversas partes del mundo. Ha sido nominada al prestigioso Premio Internacional de Poesía en el Festival International “Curtea de Argeş Poetry Nights” de Rumania en 2017 y ha obtenido distinciones como finalista en el Undécimo Certamen Internacional de Poesía Buenos Aires en 2012.

María Clara González de Urbina no solo es una autora de renombre, sino también una figura comprometida con la difusión de la literatura. Ha participado en encuentros internacionales y ha sido invitada a diversos eventos literarios en lugares como Madrid, St. Paul en Minnesota, Lima y Nueva York.

Su poesía refleja una profunda búsqueda interior y una conexión íntima con la esencia humana. González de Urbina se considera una lectora incansable, con una admiración particular por poetas tanto colombianos como internacionales, entre los que se incluyen nombres como Giovanni Quessep, Emily Dickinson y Jorge Luis Borges.

En resumen, María Clara González de Urbina es una figura destacada en el panorama literario contemporáneo, cuya obra y contribuciones críticas han dejado una marca perdurable en la literatura colombiana y más allá. Su capacidad para explorar la profundidad del alma humana y su dedicación a la difusión de la literatura la convierten en una voz invaluable en el mundo de las letras.

Nombrar la ausencia

Hay ausencias que se aprenden a nombrar
como la infancia
o el aroma del pan recién horneado

Se deletrean ausencias de amigos que se marchan
de caminos que alguna vez se transitaron juntos

Se tejen las ausencias en tardes de llovizna
mientras se escuchan las historias del abuelo

Hay ausencias que marcan la existencia
–desde siempre–
como de padre muerto

Hay ausencias que se trenzan con los años
y un día cualquiera recordamos
con ternura de mar que se silencia

Pero nombrar su ausencia
¡Es imposible!
Habita mi universo
y aunque jamas lo nombre
la palabra ausencia
se ocultaría aprehensiva
cuando intente llamarla
para hablar de nosotros

Pacto

Por si acaso llovizna por tu calle
y quieres secar tu cuerpo
entre mis brazos

Por si el silencio te acomete
y recuerdas el lenguaje extraño
que aprendiste a mi lado
Por si regresas
a humedecer de lunas los recuerdos

Por si el trópico te reclama impaciente
entre sus verdes

O por si acaso es de noche en tu morada
dejaré la puerta abierta

Súplica

Por hoy
dame la mano
para engañarme

Dame tu cuerpo
para saciar mi sed

Por hoy
sólo por hoy
enséñame a mentir
como te mientes
cuando repites

que únicamente el vuelo
de un ave migratoria
te une a mí

Unción

Borras cicatrices
y ese dolor antiguo
-casi tormenta-
se refugia azorado
en el olvido

Olvido

Por fin crucé la puerta
que confunde
recuerdos con cenizas
Tu silueta se yergue
ante mí
estática
vacía

Hoy
ya me fue imposible
recobrar tu sonrisa

Huella

Esta noche visitaré tu sueño
entraré silenciosa
disfrazada de ola o de tormenta
de lluvia o de gaviota
Caminaré tu adentro y arribaré a tu playa

Cuando despiertes
recordarás a aquella
que compartió contigo
tus «Saudades»

Máscara

Esta mañana fue difícil
colocarme la máscara
No lograba encajarla conmigo
Tal vez llegó el momento
de cambiarla.

Desde siempre

Tu paso
-de una sílaba-
por mi larga fila
de palabras vacías
estaba anunciado desde siempre

Tu paso de ecos
como la lluvia
de tu tierra amada
era realidad antes de verte

Tu paso
de cascabel y gaita
era lo que en mi alma acontecía
cuando la visitaban de niña los presagios

Obertura

Algo dentro de mí
—otro horizonte—
amanece
y se cubre de infinitas estrellas.
Septiembre me conmueve
y permite la forma que transcurre
Comprendo cada gota:
la lluvia cae
en sus cristales justos.
Existir
es tejer nuestra porción de cosmos
y esa nimia puntada
será parte de la urdimbre absoluta
que se expande.

Clave secreta

Por laderas del alma
se cruzan los amantes.
Bosque de preguntas
que su umbría silencia.
Al despertar
los cuerpos son latidos:
estrellas obstinadas a pesar del olvido.
Semblanza literaria resumida