Poetas

Poesía de Perú

Poemas de Livio Gómez Flores

Livio Gómez Flores, poeta peruano nacido en Llaclla, Áncash, dejó un legado literario que trasciende el tiempo. Además de destacarse como catedrático y académico, su vida estuvo marcada por una pasión desbordante por las letras y un incansable espíritu creativo.

Desde su temprana formación en Lima, Gómez demostró una sed insaciable de conocimiento y un amor profundo por la poesía. Su trayectoria académica lo llevó a la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde no solo se destacó por su excelencia académica, sino también por su talento poético, siendo galardonado en varios concursos literarios de renombre nacional.

A lo largo de su vida, Gómez incursionó en diversos ámbitos profesionales, desde el mundo bancario hasta la docencia universitaria. Sin embargo, su verdadera vocación siempre fue la escritura, donde encontró su más genuina expresión.

Sus poemas, impregnados de una profunda sensibilidad y un lenguaje cuidadosamente trabajado, reflejan su obsesión por el idioma y su búsqueda constante de la perfección estilística. Desde los temas cotidianos hasta las reflexiones más profundas sobre la vida y la existencia, sus versos capturan la esencia misma del ser humano.

Gómez no solo se destacó como creador, sino también como difusor de la cultura, fundando revistas literarias y participando activamente en el ámbito académico. Su compromiso con el desarrollo cultural de su país le valió numerosos reconocimientos, entre ellos la Medalla de la Ciudad y la Medalla de la Cultura de Tacna.

Su legado poético, traducido a múltiples idiomas, perdura en el tiempo como un testimonio de su inigualable talento y su profundo amor por las letras. Obras como «Infancia del olvido«, «Quebrantamientos» y «Letras de abril» son solo algunas muestras del vasto universo creativo de este gran poeta peruano, cuya memoria perdura en la eternidad de sus versos.

TUS OJOS

Tus verdes ojos
me inventan
cuando me miran.

Tus verdes ojos verdes
como lo verde verde.

TUS LABIOS

Los labios de tu boca
son la prolongación de tu silencio
cuando callas
o la prolongación de tu decir
cuando me hablas.
Los labios de tu boca,
los labios de tu amor,
los labios de tu alma.
Los quisiera sobre los míos
en esta noche sola.

EL MAPA DEL PARAÍSO

La región pelviana
es la que yo prefiero
para el aterrizaje de mis ansias.
Allí hay dos gemelas colinas
de acariciable
y encaderada curvatura.
Y por delante hay una dulce planicie
de suavidade desamparada.
Y un poco más abajo,
entre matorrales de pudor,
palpita de deseo
el afiebrado monte de Venus
atrapado por mis ansias.

LOS OTROS LABIOS

Tus labios inferiores
son superiores
en la humedecida captación
de lo calladamente endurecido,
en la desesperada retención
del erguimento
y en la dulcíssima fricción
del éxtasis.

Tus lubricantes labios
entreabiertos para el vértigo.