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Poesía de Chile

Poemas de Osvaldo Rodríguez Musso

Osvaldo Rodríguez Musso fue un destacado trovador, poeta y ensayista chileno, nacido en Valparaíso el 26 de julio de 1943 y fallecido en Bardolino, Italia, el 18 de marzo de 1996. Conocido también como Gitano Rodríguez, fue el creador de la peña de Valparaíso y el autor de la famosa canción «Valparaíso», un homenaje a su ciudad natal.

Desde niño se interesó por el folclore y la literatura, y estudió arquitectura y letras en la Universidad de Chile. Ganó varios premios en festivales de la canción universitaria, y se afilió a la Sociedad de Escritores de Chile en 1964. Fue amigo y admirador de Violeta Parra, quien le entregó algunas canciones para que las interpretara.

Durante la década del sesenta, participó activamente en el movimiento de la nueva canción chilena, junto a otros artistas como Payo Grondona, Rolando Alarcón y Tiemponuevo. Grabó varios discos con el sello DICAP y con Alerce, y se presentó en diversas peñas y recitales.

Tras el golpe de Estado de 1973, se exilió en Europa, donde continuó su carrera artística y académica. Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, y publicó varios libros de poesía, prosa y ensayo. Colaboró con revistas culturales y dio conferencias sobre temas literarios e históricos.

En 1988 regresó a Chile, donde fue recibido con gran afecto por sus seguidores. Retomó su labor docente en la Universidad de Valparaíso, y siguió componiendo e interpretando canciones. En 1992 volvió a Europa, donde se estableció definitivamente. Murió a los 52 años, víctima de un cáncer de páncreas.

Osvaldo Rodríguez Musso fue un artista comprometido con su tiempo y su país, que supo fusionar la música y la poesía con una sensibilidad única. Su obra es un testimonio de su amor por Valparaíso y por Chile, y un legado para las generaciones futuras.

Valparaíso

Yo no he sabido nunca de su historia,
un día nací allí sencillamente,
el viejo puerto vigilo mi infancia
con rostro de fría indiferencia,
porque no nací pobre y siempre tuve
un miedo inconcebible a la pobreza.

Yo les quiero contar lo que he observado
para que nos vayamos conociendo
el habitante encadenó las calles;
la lluvia destiñó las escaleras,
un manto de tristeza fue cubriendo
los cerros con sus calles y sus niños.

Y vino el temporal y la llovizna
con su carga de arena y desperdicio,
por ahí paso la muerte tantas veces,
la muerte que enlutó a Valparaíso
y una vez más el viento como siempre,
limpió la cara de este puerto herido.

Pero este puerto amarra como el hambre,
no se puede vivir sin conocerlo,
no se puede dejar sin que nos falten,
la brea, el viento sur, los volantines,
el pescador de jaibas que entristece
nuestro paisaje de la costanera.

Soneto para Violeta Parra

Tanto amor, tanta vida y tanto tiempo,
entrado tan bien en tantas cosas,
una vida de amor y la argumentación,
transparente, durable, ligero.

Alguien canta con formas ancestrales
viejos dulces canciones de la amargura
son los secretos de las montañas y los mares
melodías de nacimiento y muerte.

Amazon Chile y su viento
abandonar a su piel y su sonrisa
como un canto de los pájaros sedientos,

No puede ser fiel a su memoria
y borrar la tragedia de esta historia
con una canción de amor que es eterno

Primero de Mayo en la Plaza del Pueblo

En la plaza del pueblo
01 de mayo 71.
Tienes que cantar para todos los trabajadores
que se reúnen aquí.
Así se despiertan muy temprano
de lo contrario no se llega a la gente
Cuadrado permanece vacío.
Inmediatamente oyen los altavoces
que ellos llaman voluntarios
para transportarlos.
Usted tiene que llevar varios corredores
hasta el punto de partida
Trabajo de maratón
que en la colina de Playa Ancha
Se va a extenderse.
Después de haber completado este paso se comienza de nuevo
y la gente viene.
Aquí vienen los hombres del puerto
con sus herramientas de trabajo,
la plaza se cubre con banderas,
Todavía la gente vino
con banderas y pañuelos.
Saludando a los estudiantes
que llena la plaza
con clarinetes y canciones,
los sonidos del tambor y clarinete
Él llama a todos a luchar.
Cantando una canción que dice:
que ahora nadie ni nada nos detendrán.