Poetas

Poesía de Colombia

Poemas de Rómulo Augusto Mora Sáenz

Rómulo Augusto Mora Sáenz, conocido popularmente como El indio Rómulo, fue un destacado poeta costumbrista colombiano, nacido el 23 de abril de 1931 en Monguí, Boyacá, y fallecido el 24 de julio de 2020 en Bogotá. Desde sus años escolares, tanto en su pueblo natal como en la capital colombiana, Mora Sáenz dejó una profunda huella con sus intervenciones artísticas, destacándose como autor y declamador de poesía rústica campesina.

Tras su paso por el servicio militar, el poeta decidió formalizar su carrera artística bajo el sobrenombre de «El Campesino Boyacense». En 1960, se trasladó a Bogotá, donde fundó el grupo musical «Romerías», una empresa artística que lo acompañaría durante ocho años. Durante este periodo, logró consolidarse en la televisión colombiana, obteniendo reconocimiento tanto a nivel nacional como en otros países de la región, respaldado incluso por la Presidencia de la República.

A lo largo de su prolífica trayectoria, Rómulo Mora Sáenz dejó una valiosa herencia literaria, plasmada en una serie de poesías que capturan la esencia de la vida campesina y los matices de la cultura colombiana. Títulos como «Mamita», «El yerbatero», «La que se case con yo» y «Los políticos» revelan su habilidad para abordar temas cotidianos con un estilo auténtico y conmovedor.

El legado de El indio Rómulo va más allá de sus versos. A lo largo de más de cincuenta años, su influencia se extendió por la radio, el cine, la prensa y la televisión nacional, siendo reconocido con el prestigioso premio Vida de Palabras en mayo de 2013. Su partida el 24 de julio de 2020, a los 89 años, dejó un vacío en el panorama cultural colombiano, pero su obra perdurará como un testimonio conmovedor de la riqueza y autenticidad de las raíces campesinas.

El testamento

Güeno mijo,
según la ley
ya semos casí, casi iguales
ya le han entregado la cédula
que lo acredita como hombre.
De hoy en adelante lo que haga;
lo que piense y lo que sienta
tendrá que sustentarlo con su nombre
su brazo, su plata y su conciencia.

Quereme chinita

Quereme chinita
como yo te quiero….
No sias remilgada, no sias tan esquiva,
puñao de virtudes, piacito de cielo!…
Decíme una cosa: ¿Por qué te desgustas
cuando yo a tu laíto me asiento?;
por qué no dejarme que pase la tarde
viéndome en las niñas de tus ojos negros

La que se case con yo

La que se case con yo
Sera reina en mi ranchito
Tendrá un patio con flores, una huerta y un plantío
Y las estrellas azules alumbrarán el camino
Y cuando en mi pecho duerma
Oirá mi corazoncito

Por qué no tomo más

Le dije ¿Por qué has toma’o? ¿Por qué has toma’o hijo de una gran?
¿Por qué has toma’o?,
Y mi pobre hijo dando los ojos vuelta por el espanto me dijo
-No me pegue, no me pegue papasito, no me peeque,
Yo he toma’o, yo he toma’o, yo voy a seguir tomando,
Yo voy a seguir tomando porque quiero verla,
Quiero verla a mi madre como uste’ la ve.
-Comprenden ¿POR QUÉ NO TOMO MÁS?!

El yerbatero

Por mi, Patrón yo podía
decile sin tanta labia,
que manque soy yerbatero yo nunca he tau en la jábrica,
onde jabrican los títulos de mis colegas,
se tanta mas edecina que
llos porque yo sé mas
gotanica.