Escritores Cubanos

Francisca y la muerte

Onelio Jorge Cardoso

—Santos y buenos días —dijo la muerte, y ninguno de los presentes la pudo reconocer. ¡Claro!, venía la parca con su trenza retorcida bajo el sombrero y su mano amarilla en el bolsillo...

Sinfonía para un crimen

Yamilet García Zamora

Oyes el sonido del cañonazo —todavía se puede escuchar en Centro Habana, caray— y entonces, solo entonces, apuras el paso. No hay crimen perfecto, y las palabras de tu amiga, la escritora policíaca, resuenan en tus oídos. Sí, sí lo hay, solo hay que pensar un poco las cosas, saber hacerlas.

Casta sin nombre

Herbert Toranzo

Le tocaba hoy hasta el mediodía. Rogelio la recibió con impaciencia, vestido para la calle. —Menos mal —rezongó—. Ya deben de estar esperándome. —No te demores. A las dos tengo un ensayo —Fernanda pareció recordar algo y miró en redondo. Se hizo luego de un tono confidencial, conspiratorio—. ¿Dónde está?

Diez novelas de la vida de Leonardo Padura

Rafael Grillo

Lo siento, mi socio, pero el libro tuyo me lo vas a regalar y el de Padura lo tengo que luchar en el lanzamiento porque, después, segurito que se desaparece.

Shift

Juan Pablo Noroña

Los cinco representantes esperaban sentados alrededor de la mesa de reuniones. Esperaban. El de más edad se inclinó sobre la mesa para poder ver en dirección a la puerta. —El chino no viene, y son las nueve —dijo—. Media hora aquí viéndonos las caras...

Somos nosotros

Fidel Antonio Orta

Yo también prefería el sobrenombre. Tal vez misterioso, tal vez oscuro, pero mejor, Casona siempre resultó mejor. Distinguida versión tropical de un elegante estilo neoclásico todavía vivo entre columnas y decorados exteriores.

El cuento cubano contemporáneo

Aspiraciones y realidades

Emerio Medina

Es necesario aclarar que bajo el término cuento cubano contemporáneo nos referiremos a la producción cuentística cubana que comenzó alrededor de 1990, año determinante en el futuro inmediato del país, por cuanto en esa fecha se derrumbó el socialismo europeo y Cuba tuvo que enfrentar un período de crisis económica...

Alejo Carpentier

La concepción de lo «real maravilloso americano»

Julio Pino Miyar

En el prólogo a su novela El reino de este mundo, Alejo Carpentier realizó un singular ajuste de cuentas con la estética surrealista y su propio pasado intelectual. Su amigo, el poeta francés Robert Desnos, lo había presentado ante el gremio presidido por André Breton en el París de los años 30, y fue invitado por éste a colaborar con el principal órgano del grupo: La revolución surrealista.

Arbitrio judicial

Jeffrey López Dueñas

En el estrado, con la negra toga ondeándole alrededor del cuerpo y el birrete graciosamente ladeado sobre la cabeza, dejaba de ser un hombre común para transformarse en alguien único…

Variaciones con pie de adagio

Osmán Avilés

Bajo este título se agrupan textos de un poeta, ensayista y editor que suma su voz al concierto de la joven poesía cubana...

La espalda marcada

Yunier Riquenes

Antes de meterse a la ducha se detiene en el espejo. Las manos le recorren la cara, los labios y los lados de la nariz. Le había respondido no pasa nada; y no pudo disfrutar la mejor parte aunque se lo propuso. Quizás por eso no logró gemir con desesperación, ahogarse.

Testigo

Ian Rodríguez Pérez

"Esto huele a perro muerto en la carretera" ha llegado a ser la expresión que con más frecuencia tienes a punta de colmillo para referirte a una situación embarazosa, pero no es la única.

Lejos de Dios

Frank Castell

El día sin el sonido de un verso. Es tan monótono habitar con animales pacíficos o tal vez pago la deuda de mi padre. Miro el malecón desde lejos y doblo a la derecha para sembrarme lo que sobra. Solo con mi patria a cuesta y el cielo atravesado en mi pupila.

Los venenos

Heriberto Machado Galiana

Las más grandes y feas son las que están en el corral de los puercos. En el baño viejo al final del patio, donde los machos orinamos para que el de casa no apeste, también las he visto así. Ni siquiera las que mamá vio en el rancho, donde se guardan los sacos de arroz y de frijoles, pueden ser del tamaño de estas.

Memorial de Penélope

Ernesto Pérez Castillo

Ya me aburrí de alejar de esta casa a los que me pretenden y ahora juego a que me violan y los decapito al amanecer. Pero son insaciables. Cada noche vuelven y beben y se hartan mientras yo les miro desde mi sillón de viuda probable y espero la medianoche en que sortean cuál me poseerá esa madrugada.

En candela con Ochosi

Erick J. Mota

Primero fue el dolor de muelas. Y luego. Y luego también. El dolor de muelas persiste en todo momento y carece de posición de alivio. Los calmantes casi nunca funcionan y siempre la cura es mucho más dolorosa. No existe sentencia ni castigo en el mundo que supere a un dolor de muelas.

Patas al aire

Rafael de Águila

Cuando llegué Roger hablaba con alguien, un tipo alto y pelirrojo. Me fui a la terraza, el piso estaba lleno de hojas secas, y flores, unas flores rojas y pequeñas con manchas blancas. Siempre me gustó sentarme allí, uno se sentaba y la paz bajaba quién sabe de dónde, pero bajaba, uno la sentía llegar, dar vueltas y vueltas hasta echarse ahí, a los pies, como lo haría un perro...

Cine de poesía contra cine de prosa

Carlos Esquivel

Con textos del poeta y narrador cubano Carlos Esquivel, ganador, entre otros, del Premio La Gaceta de Cuba y del Iberoamericano de la Décima

Tropas Auxiliares

Yoss

2013: la invasión definitiva. Una agresivísima raza de artrópodos alienígenas llega a la Tierra… y en pocos meses la conquista casi en un 99%. Son fuertes, resistentes, veloces y astutos. No tienen piedad. ¿Persiguen el completo exterminio de la raza humana?

El último jonrón

Leopoldo Luis

Martincito estaba en el comedor mirando el juego de pelota entre Villa Clara e Industriales cuando sintió un ruido extraño en la terraza. Recién terminaba de almorzar, pasadas las dos de la tarde, como acostumbra a hacer cada domingo después de beber unos tragos con el primero que aparezca y le acompañe.