Poetas

Poesía de Estados Unidos

Poemas de Louis Simpson

Louis Aston Marantz Simpson (27 de marzo de 1923 – 14 de septiembre de 2012) fue un poeta estadounidense. Ganó el Premio Pulitzer de Poesía en 1964 por su trabajo en The End Of The Open Road.

La Batalla

Casco y rifle, mochila y capote
Marchando por el bosque. En algún lugar adelante
Los cañones retumban. Como el círculo de una garganta
La noche a cada costado se hace roja.

Se detienen y cavan. Se hunden como topos
En la viscosa tierra entre los árboles
Y pronto los centinelas alertas en sus huecos
Sienten la primera nieve. Sus pies se comienzan a helar.

Al amanecer la primera granada cae con un estallido,
Luego granadas y balas cruzan las heladas maderas.
Esto duró muchos días, la nieve estaba negra,
Los cadáveres hedían en sus huecos escarlata.

Lo que más claramente recuerdo de esta batalla:
El cansancio de los ojos, como las manos parecían delgadas
En torno a un cigarrillo y la brillante ascua
Vacilaría con toda la vida que en ella hay.

ABEDUL

ÁRBOL del abedul, tú me recuerdas
aquella habitación llena de aliento,
de vibrante murmullo del amor.

Ella se desenlaza los zapatos
desata la falda, y alza los brazos.
Desabrocha un zarcillo, luego el otro.

De igual manera tu pálido tronco
se abre, se despliega, y son sus ramas
tan limpias, tan serenas, tan suaves.

Poesía Americana

Sea lo que sea, debe tener
un estómago que pueda digerir
caucho, carbón, uranio, lunas, poemas.

Como el tiburón contiene un zapato.
Debe nadar por millas a través del desierto.
Gritos que son casi humanos.

Al mundo occidental

Una sirena cantó, y Europa se apartó
del alto castillo y del ladrón del pastor.
Tres carabelas fueron a navegar a Cathay
en el extraño océano, y los capitanes sacudieron
sus estandartes en la bahía de Mexique.

Y en nuestros primeros días hicimos lo mismo.
Recordando a nuestros padres en su naufragio
Cruzamos el mar desde Palos donde vinieron
Y vieron, enorme a la pequeña cubierta,
Una orilla en silencio esperando un nombre.

Los tesoros de Cathay nunca fueron encontrados.
En esta América, este desierto
donde el hacha se hace eco con un sonido solitario, las
generaciones trabajan para poseer
y tumba por tumba civilizamos el terreno.