Poetas

Poesía de Chile

Poemas de Pato Valdivia

Pato Valdivia fue un destacado músico, compositor, poeta y productor artístico chileno, que nació en 1954 y falleció el 26 de octubre de 2005. Su verdadero nombre era Luis Alberto Valdivia Ruiz, pero adoptó el apodo de Pato por su afición a los patos de goma que coleccionaba desde niño.

Su trayectoria artística comenzó en 1971, cuando se integró al grupo Illapu, en Antofagasta, donde tocaba la guitarra y el charango. Cuatro años después, fundó el grupo Aquelarre, junto a otros músicos del movimiento del Canto Nuevo, como Nano Acevedo, Isabel Aldunate y Osvaldo Torres.

Pato Valdivia se destacó por su compromiso social y político, expresado en sus canciones y en su participación en diversas organizaciones culturales. En 1978, presentó un documento titulado «Antecedentes para el Estudio de la Nueva Canción Chilena» en el «Seminario del Canto Popular Chileno». En 1982, participó en el Festival de la Canción de Viña del Mar, con la canción «La Semilla», interpretada por el Grupo Abril. En 1983, fue presidente del «Taller Chileno de Música Popular» y representante en el «Primer Taller Latinoamericano de Música Popular», en Montevideo. Junto a Osvaldo Torres, creó el himno «Pan, Trabajo, Justicia y Libertad», que se convirtió en un símbolo de la resistencia contra la dictadura de Pinochet.

Pato Valdivia también fue reconocido por su talento como compositor e intérprete de diversos géneros musicales, desde el folklore hasta la trova. En 1984, ganó el premio Alerce a «Mejor Compositor del Canto Nuevo». En 1985, musicalizó una antología de poetas chilenos como Gustavo Becerra, Aristóteles España y Esteban Navarro. En 1988, editó su álbum «Vamos a la Patria», donde plasmó su visión crítica y esperanzada del Chile post-dictadura.

Su vínculo con Illapu se mantuvo a lo largo de los años, colaborando como director ejecutivo, productor artístico y autor de algunas de sus canciones más emblemáticas, como «Lejos del Amor» y «Del pozo de mis sueños». Con estas obras, ganó junto a Roberto Márquez el Premio APES a «Mejor Compositor» en 1993.

Pato Valdivia falleció a los 51 años, dejando un legado musical y poético que lo sitúa como uno de los referentes del Canto Nuevo chileno y latinoamericano.

Soy parte de esta historia

Usted me busca
Y no me encuentra
Pero yo estoy aquí
Soy como usted
No he desaparecido
Yo soy reflejo vivo
Escucho trenes de prisa
Y gritos de vendedores

Usted me busca
Y no me encuentra
Pero yo estoy aquí
Jamás me fui
Juan terminó la escuela
Y aunque muy tarde sea
Irá buscando la verdad
Usted y él, me encontrarán

Ves, yo estoy aquí
Donde jamás me fui
Estoy aquí
Y a veces canto
Te puedo ver sola bailando
Para que nadie pierda la memoria
Porque soy parte de esta historia
Están mis hijos, mi mañana
Mi mañana, mi mañana

Del pozo de mis sueños

Voy a beber del pozo de mis sueños
quiero buscarte en mis recuerdos
y mi sed que retome la piel de tu cuerpo
voy a beber del pozo de mis sueños.

Yo sé está despierto ese amor mío
tal vez oculto en tu cintura
cual amante te acecha mi fresco delirio
yo sé que está despierto ese amor mío.

Y vuelve
tu encanto
los días sin horas
me envuelve tu aroma
tus besos me queman
voy a beber del pozo de mis sueños.

La soledad no existe en estos días
mi corazón viajero ya se encamina
como una estrella que tu pecho ilumina
la soledad no existe en estos días.

Juegan a ser reinas

Siendo una niña, perdió su escuela
ganó una herida, perdió su huella
gira que gira, paloma herida
su carne tierna, sangre que quema.

Siendo una niña, descalza entera
en finas celdas, con otras bellas
tan prematuras, ya prisioneras
va descubierta su carne tierna.

Siendo tan niñas, juegan a reinas,
venden sus cuerpos, su vida entera
noches sin lunas, de lentejuelas,
tacón y medias, tan prisioneras
duermen y sueñan.

Siendo tan niñas, tristes palomas
giran y giran las cabelleras,
siendo tan niñas, tan prisioneras
huellas perdidas, juegan a reinas.

Siendo una niña, descalza entera
en finas celdas, con otras bellas
tan prematuras, ya prisioneras
va descubierta su carne tierna.

Duermen y sueñan, su vida entera
duermen y sueñan, de lentejuelas
noches sin luna, duermen y sueñan
tan prisioneras, juegan a reinas.

Lejos del amor

Qué hacen aquí
Estas gaviotas
Tan lejos del mar
Qué hacen aquí
Entre piedras y rincón
En este río marrón
Qué hacen aquí
Tan lejos del mar

Qué hacen aquí
Estos pequeños
Lejos del hogar
Qué hacen aquí
Entre piedras y dolor
En este sucio baldón
Qué hacen aquí
Lejos del hogar

Qué hacen aquí
Estos amantes
En este lugar
Qué hacen aquí
Entre hierbas y candor
En este parque de amor
Qué hacen aquí
Lejos de la razón

Lejos del amor
Lejos del cielo
Como un alma perdida
Un Sol sin vida
Qué hacen aquí
Estos desvelos
Qué hacen aquí
Sin un consuelo

Milonga para nuestros tiempos

Solo quiero un día yo ver,
Labradores al alba cantar
Mil espigas al viento nacer,
Santo triunfo de un duro luchar.

Bajo el tiempo sufrir sin saber
Y mil manos morenas trenzar
Impregnando la tierra a tu ser
Con el tiempo muy dentro luchar

Hay que surgir
Del mar profundo
Mar de miseria
En el nuevo mundo.

Cómo espero un día yo ver
A mi América en paz resurgir
Dejando de lado el temer
Resurgiente esperanza al vivir

Yo te siento a lo lejos venir
Cual gaviota muy blanca al gruznir
Canto de trigo, esperanza y sentir
Canto labriego en la victoria morir.

Quién te salvará

A nada temen y con descaro
Ellos asoman de vez en cuando
Como fantasmas desde el pasado
A recordar que no movamos
Las ordenanzas que nos legaron

Dulce patria de tus defensores
Quién te salvará de tus salvadores

A nada temen y con descaro
Ellos levantan la voz de mando
Para mostrar su poder intacto
Se proclaman como garantes
De este libre mercado reinante

A nada temen y con descaro
Ellos defienden con dura mano
Leyes que ofenden las dignidades
Y nos quedamos sin un amparo
Cuando lo justo es olvidado

Sincero positivo

Ya no basta moralizar
ya no basta pontificar
porque para fin de siglo
millones perecerán.

De nada me sirve
vendarme los ojos
de nada me sirve
creer que es para otros
y cerrar la puerta
de nada me sirve
porque va creciendo
el mal de fin de siglo.

Síndrome de muerte
cuido mis amores
síndrome de muerte
libre y protegido
mis amores
sincero positivo.

Nos malquiere y acecha
el más duro enemigo
el dolor más odioso
al amor conferido.

Siembra crueles designios
infectando cariños
da al amor un delirio
al horror nos margina.

De caer un día malherido
hipodérmico y fatal
quiero que estés a mi lado
porque muchos me abandonarán.

Síndrome de muerte
cuido mis amores
sincero positivo.