Poetas

Poesía de Chile

Poemas de Yuri Pérez

Yuri Pérez es uno de los escritores chilenos más destacados de su generación. Nacido en San Bernardo en 1966, comenzó a escribir poesía a los 12 años, inspirado por los autores españoles que leía en la escuela. Su padre era militar y su madre campesina, y él creció en un barrio popular donde se aficionó a la música y al fútbol.

Su primer libro de poemas, Cara et fuego, se publicó en 1995, y desde entonces ha publicado varias obras poéticas como Cartas del interno, Cumbia y Ghetto. Su poesía se caracteriza por ser postmoderna, con influencias del simbolismo, el surrealismo, el realismo y el neobarroco. Ha recibido varios premios y reconocimientos por su labor poética, como la beca de la Fundación Pablo Neruda en 1994 y el Premio Municipal de Literatura de San Bernardo en cinco ocasiones.

Sin embargo, a mediados de los años 2000, Pérez sintió que había dejado de escribir buenos poemas y decidió dedicarse a la narrativa. Así nació Suite, su primera obra narrativa publicada en 2008, que se mueve entre la prosa y la lírica, y que narra las experiencias de diversos personajes que viajan por el mundo. Luego vinieron Niño feo, Mentirosa y La muerte de Fidel, novelas que exploran temas como la infancia, la identidad, la violencia y la política.

Pérez ha sido elogiado por la crítica chilena por su narrativa, que lo ha consolidado como una de las voces más interesantes de la literatura contemporánea. Ha obtenido el Premio de la Crítica de Chile en 2011 y la beca Fondart en dos oportunidades. Además, ha incursionado en el género del videopoema junto al documentalista Marcelo Mallea.

Yuri Pérez es también un editor, corrector de estilo y gestor cultural. Trabaja en la Pontificia Universidad Católica de Chile y ha impulsado la filial de la Sociedad de Escritores de Chile en San Bernardo y la Academia de Letras de su ciudad natal. Asimismo, suele dictar talleres literarios para fomentar la lectura y la escritura entre los jóvenes.

Yuri Pérez es un poeta que se convirtió en narrador, pero que no ha perdido su sensibilidad lírica ni su compromiso social. Su obra es una muestra de la diversidad y la riqueza de la literatura chilena actual.

ADIÓS MY LOVE

El día que me pudra sin haber dicho lo justo
A la luz de velas color mausoleo
Vendrás a tocar mi garganta de peste
Con la tristeza de una viuda hermosa

Querrás pulir mi nombre en tu boca
Y descubrir el eterno embrujo de la muerte
En la fosa donde los muertos se excitan
Intentarás adivinar el nuevo espesor de mi sangre

Irás a contemplar las tumbas de tus parientes
A los que nunca importé
Y de los cuales no supe más que eso

Me buscarás entre el zumbido de las moscas
Y te echarás cansada de intentarlo
Bajo el rosal más bello del cementerio

Desde la tierra de gusanos hambrientos
Leeré para ti el mejor poema ruso
Dormiré
Y te alegrarás de haberme perdido

PRIMER JARDÍN

Me voy feliz y desquiciado
Fui en ti el peor de los gusanos del río
Aposté la orfandad del corazón, vaca y brisa
A los fatales cantos de los vampiros en los álamos

Sé tu nombre y el riesgo fatal de tu sangre
Nuestro beso malo escupió entre alhelíes bárbaros
Dicha y desgracia
Por eso me alegro bajo esta horrorosa tormenta

Estoy en ti hasta la inevitable lluvia del puñal
Otros como yo o mejores pétalos de dulzura enferma
Levantarán tu cintura entre buitres y amapolas
Y dejarán bajo los nichos la orina fresca de tu patio

Sólo yo te he amado con infatigable tristeza
La furia de la escarcha sobre la luna echada en la faz de la muerte
El tonel de sangre que arrastra el mosquito hasta la tumba
Me condenan a la hoguera y al aburrimiento mortal de los puentes

Soy el insobornable Yuri Richard, tu espina de ceniza y sal
Entra en este poema como un dedo de nieve al agua
Ven al polvo del jardín, al hielo del pueblo
Como entra un poeta a la desgracia del lenguaje

La llave

Veo una llave donde el agua sangra
el goteo general sin aviso larga
el chorro, el cascabel de hechicería
sobre la tierra, dentro del mal, la poesía.

Es el áspero fluido de la vil sombra
agua que bajo el rocío se desborda
tiene olor a caldo, pan de romería
un ojo medio tuerto, la costilla fría.

Y sonríe malicioso el charco rudo
se peina, se repinta, leve coquetea
cerca de la fría cala, detrás del muro.

Por él sangra la llave de la cocina
en el momento donde nadie hurguetea
ni por pan, ni por té, ni por cecina.

PARTO CON DOLOR

Bien, acepto tu reto, retórico soneto,
y me meto en tu celda de catorce barrotes
donde las rimas silban como aquellos azotes
que un abuelo ceñudo descarga sobre el nieto.

Me someto al dictado de ese viejo son neto
cuyos ecos evocan torturas con garrotes
y entrechoques de grillos que exhaustos galeotes
arrastran como pena por faltarte el respeto.

Tras tus rejas practico, tenaz, esta esgrima
y afilo en tu faja mi mellada navaja
para tajar el verso si en tu caja no encaja.

Con esta áspera rima a manera de lima
(que me arroja en un ojo la herrumbre del cerrojo),
me desenjaulo y parto, tuerto, tullido y cojo.

GRINGA

Los lunes, los martes, los viernes
Siempre que regreso de mi fastidioso trabajo de obrero
Reviso el refrigerador desocupado, el lavaplatos, las obras completas de
Mistral
Cada centímetro de la taza de baño, la vigencia de la leche líquida

Corto en partes iguales la tableta de alprazolán con su brillo amarillento
Hablo en coa, en francés defectuoso, conmemoro a Cristo
A las cinco, a las ocho, a las doce
Con intensos anuncios de parálisis faciales

Cruzo la casa, los jardines, la cocina, el baño, furioso
Cansado de la República, de la poesía, de las escopetas del lumpen
Pero sé que al fondo del patio, bajo los pimientos, tu culo ríe
desvergonzado
Y otra vez la vida tiene sentido, la poesía, las escopetas, la República.

UNA NIÑA EMBARAZADA

Una niña embarazada se peina sentada sobre una piedra
Su acto trivializa con el decorado seco de Santo Bernardo
Entra en su lengua de fresa el horroroso fragmento de la literatura
La maldad hermosa de un soneto alejandrino

Tus hermanos penetran al misterio infantil de las ferreterías
…-pintura para la niña y su feto-
convencidos de que no vendrá el canto del colibrí
ni el aroma del ajo derramado sobre la textura de la sartén

Te alejas de la ciudad que odias
Furioso, tu paraplejia virtual inunda el ambiente de las choperías
Lumpen y botella partida
Distraído vas entre los ánimos febriles de tu básico ejercicio poético

Y cojeas de una pierna, y levantas pequeñas basuras de los cementerios

MODERNO

Te sientas a escuchar el ejercicio inútil de los poetas
Sentado en los escaños de la Plaza Camilo Mori
Acompañas a tu novia que ha fomentado un ingenuo concepto sobre la poesía
Aguardas con paciencia inglesa que algo curioso sucede en la patria

Por ejemplo, que Nicanor Parra lea poemas revolucionarios y católicos

Pero no
Te distraes mirando las trasparencias de mujeres adultas, obesas, desdentadas
Que sólo esperan de los tímidos poetas cursilerías notables
Observas a muchachas hippies, chicas xenófobas,
la intelectualidad capitalina en su mínima expresión

La precariedad del ambiente te provoca un desgano luciferino
Abandonas el recinto con tu mochila Adidas bajo el brazo, cruzas el Mapocho
Vacío, moderno, furioso, erectado
bajo el puente un mendigo se quema a lo bonzo leyendo “El Mercurio”

TIMBAL DE LUNA OSCURO SE REPLIEGA

Timbal de luna oscuro se repliega
sobre el fuego del parqui en el cerro
de Santo Bernardo. La flor negra llega
por el río Maipo hasta el entierro

Van las carrozas ocres bajo la lluvia
que parpadea. Caravana de plantas
desde sus acequias de faldas rubias
entre las maravillas o cuatro matas

Aguacero; cuatro timbales de plata
los parientes ordenan de a dos la faja
de claveles; epitafio en los truenos

Santo Bernardo excitado y solo
flaquea; los ochos hermanos van a coro
balbuceando el vals; los timbales muertos

CUMBIA FINAL

Entro a la farmacia en busca de fluoxetina
Las serpientes abandonan el pellejo extendidas en los pasillos
Querría estar bello y saludable, intacto, como poeta C1
Armar sentado en el living el cuerpo ideal de la dependencia
Pernoctar sobre todo

Una guagua se duplica rosada en el vidrio de la vitrina
Su madre, un magnífico ejemplar de barrio peligroso, le susurra un
Poema pedagógico, a mí me preocupa llegar a casa, virgen
recompuesto,
Olvidar que un siquiatra es una maldad eventualmente necesaria
escupir

Salgo de la farmacia con el antidepresivo en la mano
Cobijado en las alas de mi dañado cristianismo, mareado
Con ese incontrolable impulso de cambiar este oficio de polillas
Se me viene a la cabeza la primera metáfora de litio.

BORRACHO ESCRIBO PEOR

Faltan poemas –comento a solas-
La genialidad se oculta a cada instante
Mis experiencias límites con la palabra
Son vacas echadas, sin alfalfa ni estiércol

Tengo en la lengua espinas de rosas
Costras de sangre añeja, infecciones
Metáforas plagiadas a poetas simbolistas
De los cuales cargo ciertas traducciones turbias

Así como Martín Vargas cuelga los guantes
Tras haber disputado el sexto título mundial de los mosca
Quizá deba huir del campo de batalla

Yo pensé que todo era blanco o negro
Pero heme aquí sin ser lo uno ni lo otro
A la altura de un perfecto desastre
Que nada tiene que ver con la fantasía inicial