Poesía de Perú

Poemas de Arturo Corcuera

Arturo Corcuera (1935-2017), el aclamado poeta peruano, dejó una huella indeleble en la literatura de su país. Graduado en literatura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y perfeccionado en la Universidad de Madrid, su poesía se destacó por su riqueza y su fina expresión.

Su obra más emblemática, «Noé delirante«, experimentó múltiples ediciones y cuatro de ellas contaron con las ilustraciones de la renombrada artista Tilsa Tsuchiya. Su destreza literaria le valió el apodo de «el mago de la palabra» y lo llevó a eventos culturales en América, Asia y Europa.

Corcuera representó a Perú en la Bienal de Poesía de Knokke en Bélgica en 1972 y formó parte del jurado del concurso Casa de las Américas de Cuba en 1974. Además, dirigió la asamblea poética del Congreso Mundial de Escritores «La Paz, Esperanza del Planeta» en Sofía, Bulgaria, en 1984. Fue un destacado coordinador de actividades culturales de la Universidad San Marcos de Lima, aunque en su carrera sufrió momentos de controversia.

Su obra, que abarca más de 20 libros, se caracteriza por su enfoque íntimo y social. Su poesía fue reconocida con el Premio Feria Internacional del Libro en 2017 en mérito a su capacidad de dar nuevos significados a la realidad a través de recursos retóricos y fonéticos del español. Su legado continúa enriqueciendo la literatura peruana y la escena poética internacional.

FÁBULA BIOGRÁFICA DEL ZANCUDO

Noctámbulo y sinuoso,
emblema de la Parca,
arrastra mala fama
por toda la comarca.

Por su sed insaciable
y su cárdena renta:
espectro de oligarca.

No vive de sus manos,
colérico y picudo,
sorbe la sangre ajena
el fúnebre
zancudo.

FÁBULA DE MAESE CUERVO

Sombra de plumas
que empolló la noche.

La noticia funesta,
las defunciones,
de maese cuervo
son lectura diaria.

«¡Ah —exclama—,
si tuviese
agencia funeraria!»

BREVÍSIMA FÁBULA DE LA PERSIANA

Cebra
que se quedó atrapada
en la ventana.

FÁBULA DE LA LUCIÉRNAGA Y SU SUEÑO TERRORÍFICO

Diamante en trizas.

Semáforo diminuto
que señala el rumbo
de las libélulas

Posada sobre un madero
cantas intermitente,
astilla de lucero.

FÁBULA Y METÁFORA DEL GALLO

Reloj despertador,
hijo apócrifo del papagayo.

No anuncia la madrugada
el tornasol clarinero.

—¿Qué tiene el gallo
que se ha callado?

—Hay que llevarlo al relojero.

AUTOCRÍTICA DEL CUERVO

Hasta mi propia sombra
me huye
cuando cae la noche.

FÁBULA DEL CANARIO

Trino,
lloro
fino,
rubia
lluvia
de oro.

Saltando
de alba en alba,
en una y otra rama
extiende su estribillo.

Cantarina jaula,
breve cántaro de cantos,
amarilla fontana.

El canario es el grillo
en la edición de la mañana.

EL HEREJE

Nadie podrá convencerme
que el tren
no es larva de mariposa,
que el avión
no tiene plumas,
que el mar
no bebe cerveza,
que la luz
no es una flor.

LA LUNA Y SU ANTIGUO HABITANTE

La Luna no es astro,
la Luna no es blanca,
la Luna no sale de noche,
la Luna no es redonda,
Ia Luna no será habitada,
la Luna nada tiene que ver con las mareas
ni con los cosmonautas,
la Luna es una flor amarilla hecha de vapor niquelado,
la Luna es el atisbo inquietante de Narciso desorbitado y loco,
a la Luna en su mansedumbre sólo le falta el cisne,
en los crepúsculos la Luna funde su metal
para enchapar la cola de las sirenas,
una mujer desnuda sumergida en un estanque
es la otra cara de la Luna,
por la cascada sabemos que la Luna precipita sus represas,
las bestias engullen la Luna en los abrevaderos,
presa de pánico la Luna acepta que los lobos
acicalen el colmillo en sus escamas,
la Luna es el ojo del náufrago en el temblor
supremo del sobresalto,
los lancheros decapitan la Luna con sus remos,
la Luna es la sombra amoratada del ahogado
persiguiendo sin sosiego a los navegantes,
la Luna ronda los sueños,
la Luna es el atajo por donde huyen los enamorados.

FIEBRE AMARILLA

Amarillo,
amarillo, amarillo,
amarillo, amarillo, amarillo,
¿de que color nacerán los canarios,
la retama, el limón y el membrillo,
si el otoño sigue despilfarrando
todo el amarillo,
amarillo, amarillo,
amarillo?